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SANTIAGO DE CHILE.— Ninguna bonanza y ninguna recesión son para siempre, aseguró el presidente Felipe Calderón, quien busca posicionar a México en Latinoamérica ante la coyuntura económica internacional y de cara a la reunión del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico, APEC, que inicia hoy en Lima, Perú.

En su primer día de gira por Sudamérica, en visita de Estado, el mandatario fue recibido por la presidenta chilena, Michelle Bachelet, y sostuvo encuentros con representantes de los poderes Legislativo y Judicial; también habló ante la Comisión para América Latina (Cepal), donde hizo señalamientos a los gobiernos que generan temor.

“La política de expropiaciones, los golpes sobre la mesa o medidas que pueden considerarse arbitrarias o realmente generadoras de incertidumbres a derechos de personas o empresas, son medidas que lo único que contribuyen es a generar o exacerbar este pánico... Tampoco doy nombres ni referencias, simplemente son hipótesis”, señaló.

Expresó su deseo de que con el nuevo gobierno que encabezará Barack Obama en Estados Unidos se generen oportunidades para un nuevo liderazgo que “se haga valer y genere una perspectiva distinta de futuro”.

En conferencia magistral aseguró que lo que se ha hecho en México es “apertrecharse para la tormenta” que se vive en materia económica, y reconoció que ahora los mandatarios, ante la crisis, acuden a solicitar orientación a órganos como la Cepal.

En broma señaló: “Cualquier latinoamericano y más un jefe de Estado y de Gobierno viene a la Cepal con una pregunta fundamental, como quien debiera dirigirse al oráculo y ante el entorno económico internacional uno le pregunta a la Comisión Económica para América Latina: bueno, comisión, ¿pues ahora qué hacemos?”, lo que generó risas de los asistentes al acto.

También en broma dijo no querer saber más sobre el precio del crudo, que va en picada, aunque reconoció la decisión del secretario de Hacienda Agustín Carstens de asegurar los ingresos por concepto de petróleo.

Consideró un error cualquier acción proteccionista en materia económica y convocó a los países a trabajar para enfrentar las circunstancias, “pero sobre todo mi convocatoria es a que los pueblos y gobiernos de América Latina volvamos no sólo a pensar con esperanza en el futuro, sino a trabajar firmes y decididamente para darle rumbo a nuestra América Latina, que tiene en esa coyuntura una gran oportunidad”, concluyó.