"Rasuraron" bolsillos de clientas de NL
MONTERREY, NL— Desde la mañana del lunes 3 de noviembre, al menos 100 mil personas, principalmente mujeres, se dieron cuenta que la empresa Neoskin súbitamente desapareció llevándose sus ilusiones de lucir un cuerpo sin vello y rasurándoles el bolsillo porque la mayoría ya habían pagado los tratamientos.
Con lápiz labial, la palabra ‘justicia’ se leía en el aparador del corporativo Neoskin, ubicado en la avenida Gómez Morín en el municipio de San Pedro; era la protesta en carmín sobre el negocio de la vanidad.
En la sucursal de Leones y Rangel Frías, en Monterrey, había un listado con al menos unas 300 firmas en la que lucía la palabra fraude.
Casi todas se quejaban de haber pagado de tres, 12 mil y hasta 20 mil pesos. En aquella danza de desorganización sólo se veían muy ordenados los abogados que repartían tarjetas y pegaban volantes en el aparador que decían: “Neoskin defraudó a clientes, proveedores y a sus mismos trabajadores. Llámanos, nosotros te representamos, ya son más de 150 denuncias”.
Martha Vázquez es otra clienta que para evitar ser entrevistada por los medios de comunicación, únicamente suspiró al ver la lista de mujeres desesperadas y al percatarse que estaba siendo observada dio la media vuelta y agregó “qué vergüenza que me saquen en la tele toda peluda; yo paso, pero sí quiero que me devuelvan el dinero”.
Con cara lavada y listas para la sesión, aquel día cientos de mujeres fueron enterándose una a una que su cita, pagada por adelantado, no sería realizada; corrían los rumores y se escuchaban los lamentos.
Mientras Lucía Cantón lloraba el pago de 13 mil 850 pesos “para quitarme el vello de la axila, chamorros y bigote y era un tratamiento de dos años”, decía, los empleados también se percataban que ya no tenían trabajo ya que en el lugar no había más que cables sueltos pues había sido vaciado.