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La Comisión Técnica Electoral (CTE) del PRD se rehusó a reanudar el cómputo de presidente nacional de ese partido y condicionó su reinicio a la Comisión Nacional de Garantías (CNG).

El viernes la CNG ordenó a la CTE concluir el cómputo y le dio un plazo de 48 horas para terminar, bajo riesgo de ser removidos sus integrantes, el senador Arturo Núñez y Edmundo Cancino.

Sin embargo, Núñez y Cancino respondieron ayer al emplazamiento y orden de Garantías con la exigencia de diversas explicaciones a ese mismo órgano, como condición para reanudar el cómputo, entre ellas las relacionadas con los supuestos para poder abrir paquetes electorales.

“En todo caso, y como paso previo a la posible reanudación de las actividades sobre el cómputo, resulta indispensable que esa Comisión aclare, en uso de sus facultades reglamentarias, la correcta interpretación de la naturaleza y alcances del artículo 98 del Reglamento”, estableció ayer la CTE.

Además, pide a Garantías que interprete “los tres supuestos que dispone para la eventual apertura de paquetes electorales y recuento de votos, a saber: que los resultados de las actas no coincidan; que las mismas contengan errores de cómputo evidente; o bien que los paquetes electorales presenten muestras de alteración”.

Asimismo, le pidió, para poder reanudar el cómputo, “establecer, sin lugar a dudas, la pertinencia de la aplicación de tales supuestos normativos, con relación a las actas de casillas ya computadas hasta el 7 de abril, en que se determinó la imposibilidad de concluir con las actividades respectivas”.

Anoche, al cierre de esta edición, el Consejo Nacional del PRD discutía el caso, aunque se prefilaba ordenarle a la Comisión Técnica que concluya los cómputos de la elección del 16 de marzo pasado.

Ayer, Guadalupe Acosta Naranjo, secretario general PRD, sugirió la posibilidad de un presidente interino hasta que se termine con el computo de los votos del proceso electoral de ese partido político. “Yo sugeriría un interino breve en tanto se resuelven los cómputos finales, que sería cuestión de 15 o 20 días”, dijo Acosta.

Encinas y Núñez se quejaron por la actitud de Garantías, que no sólo no revisó sus argumentos para detener los cómputos el pasado lunes, sino que no consideró el entorno en el que se dio el proceso de cómputo.