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La UNAM reconoció que tres de los cuatro mexicanos presumiblente muertos en el bombardeo del Ejército colombiano a un campameto de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) son alumnos de esa casa de estudios.

Aunque la Rectoría de la UNAM dijo que los alumnos “son responsables de sus actos”, no se deslindó de los jóvenes universitarios y también “exigió a las autoridades competentes una investigación seria, objetiva y apegada a derecho” en el caso de Lucía Andrea Morett Álvarez.

En un comunicado expresó que es “absolutamente temerario e irresponsable afirmar que en la Universidad Nacional existan oficinas de algún grupo guerrillero”.

Reconoció que Natalia Velázquez Ramírez, Fernando Franco Delgado y Juan González del Castillo, son alumnos de esa casa de estudios, además de Lucía Andrea Morett Álvarez, hospitalizada en Quito, Ecuador.

El documento refiere que las “virtudes históricas de la Universidad radica en la pluralidad de ideologías que se manifiestan en su seno”.

Luego de lamentar la posibilidad de que Natalia Velázquez Ramírez, y Fernando Franco Delgado hayan fallecido en el ataque, independientemente de sun origen e ideología, la UNAM rechazó el uso de la violencia en cualquiera de sus expresiones.

En el caso de Soren Ulises Avilés Ángeles, es un egresado de Ciencias de la Informática del IPN, y en este momento tiene 29 años de edad.

Involucrado como uno de los mexicanos fallecidos en el bombardeo colombiano a un campamento de las FARC en Ecuador el 29 de febrero, el estudiante politécnico alcanzó un promedio final de 8.32 en la licenciatura, obtuvo su título, luego de al menos siete años de estancia en instalaciones de esa institución: primero, en la vocacional de la Ciudadela, y luego en las instalaciones de UPIICSA, de acuerdo con información del vocero de la institución, Fernando Fuentes.