En la reforma del Estado no se busca acabar con el presidencialismo, sino modernizarlo, “dotarlo de los instrumentos de diálogo e interacción con la pluralidad”, en un equilibrio de poderes que no implique subordinación para nadie, afirmó el senador Manlio Fabio Beltrones, al finalizar su etapa como presidente de la Comisión Ejecutiva de Negociación y Construcción de Acuerdos del Congreso de la Unión.

Ante representantes de todos los partidos políticos, Beltrones sostuvo que para anular la opción de la polarización y la ruptura, el camino es el de las reformas institucionales.

“No nos engañemos, la única reconciliación posible es la que pasa por las reformas institucionales”, dijo el legislador priísta.

Dijo que se equivocan quienes suponen que la reforma del Estado implica el debate del presidencialismo frente al parlamentarismo.

El objetivo, insistió, es la modernización del presidencialismo, el establecimiento de un diálogo público y normado entre los poderes.

En el Palacio de Minería, el senador rindió su informe sobre lo realizado en la mesa de la reforma del Estado en poco más de cuatro meses.

A manera de balance, consideró como logro el que los partidos se hayan sentado a negociar, a presentar sus propuestas sobre federalismo, régimen de Estado y gobierno, reforma del poder judicial, garantías sociales y democracia y sistema electoral.

También la incorporación de la representación del poder Ejecutivo en el compromiso de reforma de las instituciones y del poder judicial en el tema de su competencia.

Además, destacó la participación de la sociedad civil en cinco foros de consulta y de diversas instituciones académicas para la identificación de los consensos entre ciudadanos y partidos.

“Son expresiones de la pluralidad y muestran la disposición de todos los actores para transitar hacia un estadio superior en nuestra vida institucional y democrática”, consideró Beltrones.

Durante la reunión, el senador perredista René Arce dio lectura a la iniciativa de reforma constitucional en materia electoral, como el principal fruto de esta etapa de la reforma del Estado.