WASHINGTON.— La posibilidad de que Estados Unidos busque negociar con México la propiedad de los 205 millones de dolares decomisados en la casa de Zhenli Ye Gon en la ciudad de México fue señalada luego de que el Departamento de Justicia evidenciara su intención de reclamar los bienes del empresario derivadas de actividades criminales aquí.

Bert Peña, un abogado que ejerce en Washington, indicó que “a primera vista”, sería posible que el gobierno de EU buscara negociar con el mexicano, pues podría alegar que el dinero salió de Estados Unidos y estaría incluido en el reclamo de “cualquiera y todo dinero o propiedades constituidas o derivadas de cualesquier ganancia que los acusados hayan obtenido directa o indirectamente como resultado” de sus delitos.

Según Peña, quien subrayó la condicionalidad de sus opiniones, los abogados pedirán al gobierno estadounidense que pague sus servicios de los bienes y dinero confiscados a Ye Gon. “El dinero probablemente sería repartido con el gobierno mexicano...”.

El texto de una demanda interpuesta el martes y divulgada el jueves por el Departamento de Justicia está firmado por un Gran Jurado que según la misma fuente se creó el 11 de mayo de 2006.

“No podemos hablar más allá de lo que está en la queja”, dijo una portavoz del Departamento de Justicia en referencia a la demanda presentada el martes para arraigar el caso de Ye Gon en un tribunal de Washington.

A principios de semana, sin embargo, un portavoz de la Agencia Antidrogas (DEA) señaló que no había reclamo posible.

El caso de Ye Gon se ha convertido ya en una maraña de temas con cuatro casos paralelos: el del Departamento de Justicia por narcotráfico, la petición mexicana de extradición (la solicitud formal no había sido presentada aún) también por tráfico de drogas, la solicitud de asilo político en Estados Unidos y una queja y demanda de protección ante la Comision Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

En conversacion con EL UNIVERSAL, Martin McMahon, defensor del empresario chino-mexicano, restó importancia al impacto de la queja formal del Gran Jurado, pues “es lo mismo que la acusacion presentada el martes”, con la única diferencia de que indican la confiscacion de dinero y propiedades “pero no hace diferencia porque ya habían congelado cuentas”, apuntó.

Una portavoz de la CIDH, por su parte, confirmó que había recibido la petición de protección. La politica de este organismo multilateral, sin embargo, es no hablar del tema, sino hasta que se resuelva su situación.