Aunque cuentan con su propio edificio, comprado oportunamente con cargo al erario en los remates del IPAB, el grupo parlamentario del PAN en el Senado de la República recibe una partida extra de 24 millones de pesos anuales por concepto de pago de "renta de sus oficinas".

De acuerdo con información referida por la Secretaría General de Servicios Administrativos del Senado, en poder de EL UNIVERSAL, se reporta que la Mesa Directiva de la Cámara Alta otorga a la bancada de Acción Nacional recursos por un millón 990 mil pesos mensuales "que constituye el costo de renta del área que proporcionalmente le correspondía ocupar a los senadores en la Torre Caballito".

Contradicen avicecoordinador panista

El senador panista Federico Döring aclara que la partida asignada por el Senado es aparte de los recursos que se le proporcionan a la bancada por concepto de prerrogativas: "Sí, es independiente completamente de las prerrogativas. Lo que nosotros decidimos -dicho muy coloquialmente-, en vez de pagarle la renta al dueño de la Torre Caballito, irnos a un edificio donde esa renta la paguemos como cuota de administración para tener mayor privacidad".

Lo anterior difiere de las declaraciones del senador Felipe González, vicecoordinador de la fracción azul, quien sostuvo: "Todos los senadores están en la llamada Torre Azul, por lo que por ellos no se tiene que pagar renta en la Torre Caballito, que es donde están las oficinas de los demás legisladores".

Los panistas tienen su propio inmueble y reciben dinero por concepto de arrendamiento, y también ocupan los pisos 12 y 30 de la Torre Caballito, según lo detalla el último informe de la Dirección General de Recursos Materiales y Servicios Generales.

Sin embargo, para los legisladores de Acción Nacional recibir una partida extra es algo perfectamente justo. José González Morfín, presidente de la Comisión de Administración, considera inclusive que contribuyen con el ahorro del Senado: "Lo que nos dan (24 millones de pesos) es mucho menos de lo que nos corresponde; le saldría mucho más caro al Senado rentar pisos en la Torre del Caballito para que pudiéramos caber ahí, que apoyarnos para mantener la Torre Azul; es algo justo".

El inmueble conocido como Torre Azul se destaca por su delicada elegancia y buen gusto en la decoración: pisos de mármol, alfombras azules que combinan con el color del partido, muebles de finas maderas, elevadores panorámicos, sala de juntas y un penthouse con oficina privada, entre otros exquisitos detalles.

El IPAB se justifica

Para explicar la venta de la Torre Azul en 88 millones 207 mil 959 pesos, desprendida de la cartera vencida del rescate bancario -como lo publicó el domingo pasado este diario-, el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario presentó una fotocopia de la convocatoria pública realizada el 31 de mayo de 2002 para la subasta del inmueble.

A dicha copia anexan un cuadro sin sellos oficiales ni firmas en el que resumen que hubo dos participantes en la subasta: un particular (de quien se reservan el nombre bajo el argumento del secreto de confidencialidad) que refieren ofertó la cantidad de 82 millones 500 mil pesos; y el segundo cliente, la Fundación Humanismo Político, AC, con una oferta de 90 millones de pesos.

Además, el documento redactado por la Dirección de Comunicación Social del instituto señala: "El 28 de junio de 2002 se firmó el contrato de compra-venta ad corpus -de cuerpo presente-, y el 3 de octubre de 2002 se formalizó ante la fe del notario público 80 del Distrito Federal a través de la escritura pública 31,393".

Y agrega: "El avalúo de los inmuebles fue realizado por la entonces Comisión de Avalúos de Bienes Nacionales (Cabin) con fecha 7 de marzo de 2002, mismo que concluye con un valor único de $80´684,113.18 (ochenta millones seiscientos ochenta y cuatro mil ciento trece pesos 18/100 MN). Al valor anterior se le adicionó la cantidad de $1´792,040.73 (un millón setecientos noventa y dos mil cuarenta pesos 73/100 MN) correspondiente a 3,991 piezas de bienes muebles que se incluyeron como contenido de los inmuebles".

Piden ir más a fondo

Marcos Chávez, investigador de El Colegio de México y experto en temas económicos, fiscales y del sistema financiero, observa que en apariencia, ello indicaría que fue una transacción relativamente aceptable. No obstante, considera interesante ir más a fondo.

"Conocer algunos otros elementos como la valuación de un experto adicional e imparcial, para determinar si la Comisión de Avalúos de Bienes Nacionales determinó un precio justo de venta de esos inmuebles, y en general de la forma en la que se ha rematado la cartera vencida", expone.

Por parte del IPAB, agrega el especialista, es necesario que el instituto proporcione más datos:

"¿A cuánto ascendía, a valor presente, el precio de los inmuebles de referencia, que quedaron como pasivos en propiedad del IPAB? Esto con el objeto de saber si, finalmente, la operación de venta resultó exitosa. Sobre todo si se considera que bancos como Cremi y Unión fueron las primeras instituciones intervenidas y sobre las cuales se señaló que existían operaciones irregulares", agrega.

El investigador de El Colegio de México finaliza:

"Las investigaciones que realiza el Congreso sobre la venta de otros bienes resguardados por el IPAB, entre los que se menciona la participación de la familia del ex residente Vicente Fox, es lo que genera suspicacias en torno a la operación de los bienes de referencia.

"Corresponderá al Congreso investigar si realmente las operaciones realizadas alrededor de los bienes inmuebles de referencia fueron escrupulosamente transparentes, en virtud de las controversias existentes sobre el trabajo del IPAB".