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Avanza ley más ´dura´ contra narcomenudeo

Alejandro Torres| El Universal
Lunes 12 de febrero de 2007
DF y estados tendrán facultades para participar en el combate del delito

Si lo atrapan con una probadita de mariguana o con una pastilla de anfetamina, podrá librarse del proceso penal si es su primera vez y si es estrictamente para su consumo personal e inmediato.

Si lo vuelven a "pescar" con droga, o lleva una cantidad mayor para su consumo personal, ya no se la perdonarán y será procesado penalmente.

Esas son algunas de las reformas que están por aprobar los senadores a diferentes leyes, y que facultarán por primera vez a los gobiernos de los estados y del Distrito Federal a participar en el combate al narcomenudeo.

Los comercios que sean sorprendidos como narcotienditas serán clausurados.

Las comisiones de Justicia, Salud y de Estudios Legislativos del Senado tienen listo un proyecto de dictamen para reformar la Ley General de Salud y los códigos federales en materia penal y de procedimientos penales, que será sometido a votación en comisiones en esta semana.

Durante la Legislatura anterior, la reforma estuvo a punto de naufragar porque los legisladores se proponían hacer reformas, a partir de una propuesta original del entonces presidente Vicente Fox en 2004, que en realidad abría la puerta a la legalización de las drogas a partir de la venta en pequeña escala.

El Ejecutivo federal devolvió las reformas que el Senado y la Cámara de Diputados habían aprobado para combatir el narcomenudeo para que las modificaran, principalmente para sancionar la reincidencia y disminuir las cantidades de droga para el consumo personal.

El panista Alejandro González Alcocer, presidente de la Comisión de Justicia del Senado, dijo que hasta los estadounidenses dieron la voz de alerta al gobierno mexicano sobre lo que estuvo a punto de entrar en vigor.

Tras revisar las observaciones del Ejecutivo, los senadores están listos para aprobar un proyecto de dictamen este miércoles.

Cuatro cigarrillos

A propuesta del Ejecutivo, los senadores aceptaron reducir la cantidad permitida de droga a una persona para su consumo personal, siempre y cuando no sea farmacodependiente.

En vez de cinco gramos de mariguana (que permiten hacer unos 10 cigarrillos) que los senadores iban a fijar como cantidad máxima permitida en la Ley General de Salud, ahora serán dos gramos (unos cuatro cigarrillos).

De igual forma, iban a autorizar hasta 100 miligramos de anfetamina para consumo personal, pero el Ejecutivo lo objetó por ser una cantidad excesiva (equivaldrían a dos pastillas y media de 40 miligramos cada una).

Así, los legisladores aceptaron la propuesta del Ejecutivo de reducirla a un máximo de 40 miligramos.

También a propuesta del Ejecutivo, los senadores dejarán claro que sólo se exentará del castigo penal al consumidor cuando se le sorprenda "por una sola vez", y sólo si tiene una sola droga de las establecidas en la tabla que señala la Ley General de Salud y en la cantidad fijada.

Si no cumple con esos requisitos, o se le sorprende otra vez con droga -aunque sea en las cantidades consideradas para consumo personal-, se le procesará penalmente.

Así pues, las reformas que analizan los senadores autorizarían una probada por una sola vez y de una sola droga y en la cantidad fijada en la Ley General de Salud, y del catálogo de sustancias ahí establecido.

Asimismo, se exentará de sanción penal a los indígenas que posean y consuman peyote u hongos alucinógenos cuando sean para uso en sus ceremonias y ritos tradicionales.

González Alcocer explicó que un aspecto relevante de la reforma es la participación de los gobiernos locales en el combate al narcomenudeo.

Subrayó que no sólo se otorgará la facultad legal a las autoridades estatales para investigar, perseguir y sancionar el narcomenudeo, como lo venían reclamando desde hace varios años, sino también se asegurará, a través de la misma ley, que se les otorguen recursos económicos para ello.

Otras medidas se refiere a los farmacodependientes, a quienes se exentará de enfrentar un proceso penal si se acredita su adicción. En ese caso, las autoridades judiciales deberán dar aviso a las autoridades de salud para que reciba tratamiento.

También se dará rehabilitación en los reclusorios, y la farmacodependencia no será considerada como antecedente de mala conducta cuando la persona busque su libertad condicional o la libertad preparatoria, pero se le exigirá al sentenciado que se someta a tratamiento médico. (Con información de Arturo Zárate)



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