aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




La fiesta de difuntos da vida a oaxaqueños

Jorge Octavio Ochoa| El Universal
Jueves 02 de noviembre de 2006

OAXACA, Oax.- Por el arco del panteón de Xoxo se alcanza a ver el río de luces titilantes. Un mar de veladoras ilumina el camposanto. Esta noche el silencio y la soledad de los sepulcros no existe. Se respira un ambiente de fiesta, por contradictorio que parezca, para un pueblo que ha vivido cuatro meses de zozobra y terror.

La mala hierba sobre las tumbas esta noche también ha sido sustituida por una explosión de flores de azar, nube, cempasúchil, alcatraces, rosas rojas y amarillas. Por todos lados resuenan risas, el barullo de gente que canta corridos, baladas, boleros en memoria de sus muertos.

-¡Te dije que trajeras la otra botella!- En torno a la tumba, el sonido de la guitarra anima el espíritu. Pareciera un jardín más que un camposanto. Convivir con la muerte para ahuyentar el miedo. Ahí, una familia entera comparte la comida, la bebida y las desentonadas voces

-¡Si Dios..me quita la vida, antes que a ti.!- En torno a la tumba de alguien que fue Pedro Ortega, se amontonan viandas y frascos de bebida. No lejos de ahí se levanta, como fantasma, una manta blanca "Fuera la PFP y URO". Pero hoy no hay gritos, ni consignas. Sólo pláticas aisladas del tema recurrente

-"Que clase de gente es esta, que está con Ulises Ruiz, que está con la PFP, que está alimentando al enemigo mientras están matando a nuestros hermanos"- En el pueblo se han acallado los ecos de los cohetones que inundaban las noches cuando gobernaba la APPO. Esta noche de muertos, las calles parecen panteones y los panteones jardines.

Rumbo a Xoxo, por Periférico y Símbolos Patrios las avenidas lucen desiertas. De madrugada, los esqueletos de camiones incendiados imponen un sello lúgubre. Pesadas grúas remueven los restos, pero esta vez el miedo ha vencido al morbo. Los vecinos que hasta hace poco se solazaban mirando a "los amarrados", hoy prefieren guardarse.

En el centro de la ciudad el culto a la muerte cobra un doble sentido. El Día de Muertos sirve también de desahogo. Sobre la calle del andador turístico, un "tapete" mortuorio ocupa todo el espacio. Las veladoras y las flores de cempasúchil adornan las calaveras esculpidas con arena. Imágenes del gobernador Ulises Ruiz son el tema central.

A no más de 70 metros, la valla de uniformados de gris y negro, escudo en mano, cascos inamovibles, en posición de firmes, observan a esa gente que los ha repudiado durante todo el día, aunque otros les aplauden. Sociedad dividida, con los rostros de los vencidos y los vencedores.

-¿En dónde están nuestros muertos? - La ciudad está llena de ecos. Los "levantados" repudian la asfixia en que ahora los ahoga la fuerza policíaca; otros repiten una y otra vez ¡Bendito sea Dios, por fin, somos libres otra vez! Unos y otros deambulan, se mezclan en las calles.

Lejos de ahí, en Santa María Coyotepec, una familia entera llora a su muerto. Esteban Zurita López abatido por una sola bala. Su esposa Silvia Santiago solloza inconsolable, junto a su hija Graciela. Han pasado cuatro días, pero el olvido social les cayó encima. Ya nadie se acuerda.

Tampoco nadie recordará dentro de poco a Alberto Jorge López Bernal, muerto por un petardazo de gas lacrimógeno disparado por la PFP. Olvidarán el nombre de Jaime René Calvo Aragón, disidente de la Sección 22 del SNTE, asesinado salvajemente y arrojado su cadáver a unas cuadras de su casa.

Sociedad en vilo. Nadie se explica esas muertes. Pero las fiestas de muertos exorcizan el miedo, para convivir con la muerte, esa misma que ha rondado aquí por meses.

En el hotel Casántica, levantan una ofrenda mortuoria. Flores amarillas adornan un hermoso arreglo confeccionado por la dueña. Las paredes de su negocio reflejan todavía los días de sitio. Son parte del mosaico urbano que por todos lados reviven la consigna repetida una y mil veces ¡Muera URO! ¡Fuera URO! Pero hoy, otros están felices.

La ciudad está llena de ecos.llena de miedo y de zozobra.



comentarios
0