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Se radicalizará protesta: López Obrador al ´FT´

Adam Thomson| El Universal
Lunes 21 de agosto de 2006

El candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, dijo que México necesita una revolución, y adelantó que seguirá rechazando el resultado de la elección con tácticas crecientemente radicales conducidas "desde las calles".

López Obrador ha demandado un recuento total de los sufragios. Ante los escasos indicios de que esto vaya a suceder, dijo que llevaría la "resistencia civil" hasta "sus últimas consecuencias" en su esfuerzo por defender la democracia.

El cambio se logrará en las calles

"Los cambios más importantes en México nunca se han producido a través de la política convencional sino en las calles", indicó al Financial Times en una inusitada entrevista. Al preguntarle si existía el peligro de que la gente lo califique de revolucionario, contestó: "México necesita una revolución".

La escalada retórica de López Obrador indudablemente provocará preocupación entre mexicanos e inversionistas internacionales.

"Si se ratifica el fraude, no podría reconocer a las instituciones; obviamente no reconocería a Felipe Calderón porque lo consideraría un presidente espurio, ilegal e ilegítimo", agregó. "Lucharíamos para hacer que la democracia cuente, para renovar las instituciones y emprender los cambios que el país necesita".

La radicalización de sus partidarios, varios de los cuales manifiestan su disposición a iniciar una lucha armada de ser necesario, es evidente en la ocupada avenida Paseo de la Reforma.

Pero desde la tienda en la plaza principal de la ciudad de México que en las últimas tres semanas le ha servido de oficina, López Obrador dijo que no le preocupaban esos comentarios. "Este es un movimiento pacífico", señaló.

Indicó que la necesidad de recontar todos los votos se había vuelto incluso más evidente luego de que el recuento parcial ordenado por el Tribunal Electoral había "arrojado graves irregularidades".

Entre ellas, dijo, están más de 50 mil boletas electorales desaparecidas, así como urnas que contienen unos 50 mil votos más que el número de personas en el padrón.

"No es lógico... Watergate es un juego de niños comparado con lo que sucedió aquí", indicó. "Pero (las autoridades) no quieren un recuento total porque van a encontrar muchas irregularidades".



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