A las dos de la mañana el cielo de la ciudad de México se ha vuelto rojo. Hace frío y comienza a sentirse una delgada cortina de lluvia que empapa. Pero nadie se ha movido a lo largo de Reforma, Juárez y Madero. Se quedó "la guardia" de los que demandan el recuento de la elección presidencial.

La segunda noche de esta acción, convocada por López Obrador estuvo marcada por el contraste. Mientras que la plaza de la Constitución se convirtió en un monumental dormitorio, en Madero, Juárez y Reforma sólo había unos cuantos; no llegaban a mil.

Unos en el piso cubiertos por cartón, otros en tiendas de campaña y los más afortunados en lujosas camionetas estacionadas a media calle. No todos los simpatizantes de la coalición Por el Bien de Todos estaban seguros de que Andrés Manuel López Obrador "aguantara" la noche y el frío. Por la mañana las dudas se disiparon al verlo salir temprano de la carpa frente a Palacio Nacional.

Pero de sus líderes nacionales como Leonel Cota, Guadalupe Acosta y Gerardo Fernández nadie sabía nada, como tampoco sabían dónde durmieron Manuel Camacho, Raúl Ojeda o Jesús Ortega. "Han de estar en sus camas", decía entre bromas una mujer.

Así pues, los que estaban despiertos mataban el tiempo con cascaritas de futbol, películas de Luis Mandoki, tejiendo, con charlas, debates, juegos de cartas, dominó o ajedrez... y no reparaban sobre la ausencia de dirigentes cercanos como Brugada, Arce, Barrales, Villavicencio, Quintero o Batres.

A cada minuto los manifestantes se sentían más seguros. Listos para aguantar, en relevos, un mes sin importar el daño a terceros, justificaban:

"Luchamos por la democracia".

Y anoche ya había pipas de agua potable del GDF, tinacos, letrinas y decenas de policías que hacían rondines. En todas partes se ve el pavimento reventado por estacas para instalar las carpas.

La espera de los simpatizantes de la coalición avanzaba. "Están programados relevos", dice una señora enroscada por un zarape. De provincia vendrá el cambio en dos semanas.

La noche fue tan larga que alcanzó para que frente al hotel Meliá un grupo de 30 trabajadores instalaran una carpa de 90 por 20 metros.

A unos pasos del Sheraton Alameda otro grupo arma los juegos mecánicos de una feria de barrio. Otros, de Iztacalco, riñen por ver Voces inocentes o ¿Quién es el señor López? En Madero y sus bocacalles los lopezobradoristas buscan cartón para cubrir la peste de las alcantarillas.

Cualquiera que camina de la fuente de Petróleos rumbo al zócalo se da cuenta que conforme se acerca al primer cuadro la presencia de tiendas de campaña, carpas, lonas y gente se incrementa al igual que las mantas de repudio a lo que llaman "el fraude electoral". Lo mismo las hay del PRT que llaman a la "insurrección total", o las impresiones finas que dicen "Fox traidor a la patria", "FECAL no pasarás" o "Ugalde delincuente electoral" como periódicos murales que censuran a Joaquín López-Dóriga, Adela Micha, Ciro Gómez Leyva y Carlos Espejel, y tildan al IFE de "Instituto del Fraude Electoral". Y expresan: "Sin chingaderas, no se hagan pendejos, la raza votó y el Peje ganó".

La raza está plantada sobre Reforma, Juárez y Madero. Igual unos pocos que sin partido exigen democracia que las bases perredistas que "a fuerza" deben pasar la noche ahí...

Hay campamentos de Panchos Villas, la Asamblea de Barrios, Patria Nueva, pero lucen vacíos. Los pocos que ahí aguardan están rodeados por propaganda de sus candidatos a delegados, diputados locales o federales y senadores, siempre sonriendo al lado del tabasqueño.

-No señor, mire, aquí en el cruce de Bucareli y Reforma estuvieron por la tarde los delegados, algunos diputados electos y un pequeño grupo de dirigentes distritales, pero ya se fueron, igual y vienen temprano porque nos dijeron que Andrés nos visitará.

Se acerca la mañana. Esta zona, desde la fuente de Petróleos hasta el zócalo, será un caos. "Perdone las molestias, estamos construyendo la democracia", se lee en mantas sobre eje Central, Bucareli, Circuito Interior y Ghandi. En el zócalo se preparan enormes cocinas que darán café de olla con piloncillo, huevos en salsa verde y un poco de frijoles a los cientos que pasaron la noche ahí. Amanece y todos se forman. Alguien preparan café para su candidato...