De resolver el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que deben volverse a contar los votos, el Instituto Federal Electoral acatará esa decisión, admitió el consejero Arturo Sánchez Gutiérrez, presidente de la Comisión de Organización Electoral del IFE.

"Cuando el tribunal electoral ordena algo, el IFE siempre acata, ese será el comportamiento del instituto en cualquier circunstancia; si hay base jurídica y el Tribunal da una instrucción nosotros la acataremos", dijo el consejero.

Desde el punto de vista legal, el proceso de la elección presidencial ha entrado a la jurisdicción del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y será este órgano el que resuelva las impugnaciones que presenten los partidos.

En su opinión, la coalición Por el Bien de Todos está en su derecho de impugnar el proceso en los términos que establece la ley, pero que definitivamente el instituto electoral hizo lo que tenía que hacer en materia de organización del proceso y en el conteo de los votos de la elección por la Presidencia de la República.

El consejero del IFE agregó que no le preocupa a las autoridades el que ahora se critique al organismo electoral, cuando a la vista de todos se demostró que cumplió con la tarea que le correspondía realizar.

Su compañera Lourdes López Flores consideró que es motivo de preocupación que haya organizaciones que manifiesten inconformidad con el resultado electoral que planteen la movilización, cuando saben que hay cauces legales para desahogar sus quejas.

Ambos consejeros electorales fueron entrevistados luego de la sesión permanente del Consejo General del IFE, en la que el secretario ejecutivo, Manuel López Bernal, dio lectura a los informes correspondientes a las elecciones tanto de diputados como de senadores.

Dio cifras globales de la elección de diputados y senadores por los principios de mayoría relativa y representación proporcional.

Con esto el ¨Partido Acción Nacional (PAN) tendría 206 diputados; el Partido de la Revolución Democrática (PRD), 127; el Partido Revolucionario Institucional (PRI), 103; el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), 18; Convergencia 17, el Partido del Trabajo (PT) 16; el Partido Nueva Alianza (Panal), nueve, y Alternativa (PASC), cuatro.

En el senado, el PAN alcanzaría 52 lugares, el PRI 33, el PRD 29, el PVEM 6, Convergencia 5, PT 2, y Nueva Alianza 1.

En la distribución de representación proporcional, alcanzarían lugares por el PAN Raúl Alejandro Padilla Orozco, presidente de la Concanaco; Juan de Dios Castro Muñoz, hijo del actual consejero jurídico de la Presidencia; Rogelio Carbajal Tejada, secretario particular de Felipe Calderón; Felipe Borrego Estrada, hermano del ex priísta Genaro Borrego; Marco Antonio Peyrot Solís, hijo del secretario de Marina, así como los actuales senadores Héctor Larios y Jorge Zermeño, entre otros.

Por el PRD serían diputados Miguel Ángel Navarro Quintero, actual senador; Antonio Ortega Martínez, hermano de Jesús Ortega, coordinador de campaña de Andrés Manuel López Obrador; Agustín Basave, ex priísta; Layda Sansores San Román, ex priísta; Cuauhtémoc Sandoval Ramírez, ex diputado federal.

Por el PRI entrarían Joel Ayala, dirigente de la FSTSE; Alfredo Ríos Camarena, acusado de un fraude en el Fideicomiso Bahía de Banderas; Héctor Hugo Olivares, ex senador; Ricardo Canavatti, ex alcalde de Monterrey; Mauricio Ortiz, hijo de Fernando Ortiz Arana; Ricardo Aldana, tesorero del sindicato petrolero.

Al Senado llegarían por la vía plurinominal, por el PAN, Santiago Creel, Ramón Muñoz, Ricardo García Cervantes, José González Morfín.

Por el PRD, Ricardo Monreal, Carlos Navarrete, María Rojo y Claudia Corichi, hija de la gobernadora de Zacatecas, Amalia García.

Por el PRI ingresarían Manlio Fabio Beltrones, Rosario Green, María de los Ángeles Moreno y Heladio Ramírez López, y quedó fuera el dirigente petrolero Carlos Romero Deschamps.