Los candidatos presidenciales plantearon la necesidad de que haya un compromiso de todos ellos para respetar el resultado de la elección del 2 de julio. La propuesta fue hecha por Roberto Campa (Panal) y secundada por el panista Felipe Calderón y el priísta Roberto Madrazo, quien incluso sugirió suscribirlo al salir del encuentro. El perredista Andrés Manuel López Obrador y Patricia Mercado (Alternativa) no se pronunciaron al respecto.

En el segundo y último debate -en el que ahora sí estuvieron los cinco contendientes- coincidieron en que el próximo gobierno deberá convocar a un pacto social o un acuerdo nacional que involucre a todos los sectores, principalmente la sociedad, para superar las diferencias políticas y permitir que se realicen diversas reformas.

Durante dos horas, en el World Trade Center, los candidatos procuraron la exposición y el contraste de sus respectivas propuestas, pero también hubo intercambio de ataques, sobre todo entre Calderón y López Obrador, quienes se acusaron de tener familiares y colaboradores con ingresos injustificados.

El panista llamó en varias ocasiones "mentiroso" a su oponente de la coalición Por el Bien de Todos y le exigió dar explicaciones públicas por los ingresos de su chofer, Nicolás Mollinedo, que permiten que un hijo de éste pueda estudiar en Estados Unidos y gastar hasta un millón de pesos al año.

También le llamó mentiroso cuando López Obrador lo acusó de haber aprobado el rescate bancario (Fobaproa) en 1995. Además, le dijo Calderón que la coalición Por el Bien de Todos postula a Arturo Núñez al Senado, a pesar de que éste apoyó el rescate como coordinador de la diputación del PRI.

López Obrador se reservó para el final del debate su ataque a Calderón. Dijo que revelará un expediente que demuestra que el cuñado del panista tuvo ingresos no declarados a Hacienda por 2 mil 500 millones de pesos, cuando el candidato del PAN fue secretario de Energía le otorgó contratos.

Calderón lo negó categórico y volvió a tildar de mentiroso al perredista. Ambos ocuparon sus turnos en contrastar y descalificar sus propuestas. El panista aseguró que los planteamientos de López Obrador llevarían a la quiebra al país.

El perredista calificó a su vez las propuestas de su adversario como "más de lo mismo" para seguir beneficiando a los ricos. Dijo que ahora le toca a los pobres.

En tanto, Madrazo intentó en vano en varias ocasiones entrar en el intercambio con el panista y el perredista, al ubicarlos como extremistas. Sólo mereció la atención de Calderón cuando lo acusó de copiar sus propuestas plasmadas en su libro. El michoacano le aclaró que las publicó un año antes.

El candidato de la Alianza por México (PRI-PVEM) reprobó al gobierno del presidente Vicente Fox por descalificar el pasado en vez de privilegiar los acuerdos.

Patricia Mercado, del Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina, nerviosa y titubeante, defendió sus propuestas como una opción de lo que llamó "una izquierda de valores", y pidió no emitir un voto útil por los partidos de siempre.

Roberto Campa, del Partido Nueva Alianza, centró sus propuestas en la educación. Incluso, al iniciar el debate mencionó en primer lugar a los maestros como destinatarios de su mensaje.

Sin embargo, fue él quien propuso primero que todos los candidatos se comprometieran a respetar y reconocer el resultado de la elección presidencial, lo cual tuvo eco de inmediato en Calderón y Madrazo. El priísta sugirió que se firmara un compromiso en ese aspecto al terminar el debate.

Al inicio de la transmisión, el consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde, aseguró que se informará oportunamente de los resultados de las elecciones, y que no hay duda que serán los ciudadanos quienes decidan quién será el próximo presidente de México.

López Obrador fue el único candidato que rebasó sus tiempos de exposición. En dos ocasiones obligó a la moderadora Adriana Pérez Cañedo a pedirle que concluyera.