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Estalla violencia en siderúrgica

Rafael Rivera | El Universal
Viernes 21 de abril de 2006
Reportan más de 70 heridos; hay un obrero desaparecido

LÁZARO CÁRDENAS, Mich.- Un intento de policías estatales y federales para desalojar a obreros que ocupan aquí instalaciones de la empresa acerera Sicartsa generó un violento enfrentamiento en el que murieron baleados dos trabajadores, otro se encuentra desaparecido, y hay 72 lesionados, en su mayoría policías.

Los obreros cuya muerte fue confirmada hasta casi la medianoche tanto por el sindicato minero como el gobierno estatal fueron: Mario Alberto Castillo y Héctor Álvarez Gámez. Sobre el desaparecido, sindicalistas ligados con Napoleón Gómez Urrutia dijeron que su nombre es Flavio Romero, pero esta versión hasta el cierre de la edición no se confirmaba.

Tras el conflicto, comenzaron las contradicciones entre autoridades. Además de que en principio reportó tres muertos, el gobierno estatal dijo que sólo apoyó a las autoridades federales en el desalojo y entró en conflicto con la Policía Federal Preventiva sobre el número de agentes de esta corporación que participó en el operativo para recuperar las instalaciones de la empresa siderúrgica.

También, el gobierno estatal dijo que sus agentes iban desarmados; sin embargo, judiciales portaban fusiles AK-47, cuernos de chivo.

Los obreros, que exigen el reconocimiento de Napoleón Gómez Urrutia como su dirigente, mantienen una huelga y ocupan las instalaciones de Sicartsa desde el pasado 2 de abril convocados por las secciones 271 y 273 del Sindicato Minero que afilian a trabajadores de las tres principales empresas acereras de este puerto.

En el enfrentamiento participaron unos mil obreros y se prolongó durante cinco horas -a partir de las siete de la mañana de ayer jueves-, luego de que 350 efectivos de la Policía Estatal Preventiva y 140 de la Policía Ministerial del estado ocuparon la zona de playas de la empresa y avanzaron hacia la puerta principal para obligar a los paristas a replegarse a la zona urbana.

En el operativo participaron -según versión del procurador estatal Juan Antonio Magaña de la Mora- 450 agentes de la PFP, que inicialmente permanecieron sin intervenir, así como 50 elementos de la VI Zona Naval, que también ingresaron a las instalaciones de la acerera y se mantuvieron a la expectativa. Por la tarde, la PFP señaló que sólo habían 140 de sus elementos en el desalojo.

Los trabajadores recibieron refuerzos de sus compañeros de la acerera Mittal Steel y ya entrada la tarde de los de la empresa Viga Trefilados.

Tras el avance de la fuerza pública, los obreros usaron tractores de la empresa para derribar una caseta de vigilancia del acceso principal de la planta, así como una antena de radiocomunicación, además de incendiar las oficinas principales de Sicartsa y varios vehículos.

En las siguientes tres horas los trabajadores lanzaron bombas molotov y bolas de metal -que se utilizan para la fundición de acero- contra los policías, quienes intentaron repelerlos con gases lacrimógenos y balas de goma. Jaime Liera, coordinador de la Policía Ministerial, aseguró que los efectivos estatales fueron desarmados y sólo llevaban balas de goma y lanzagranadas de gases lacrimógenos.

La policía logró que los paristas se replegaran hacia algunas calles aledañas y cerca de las 10:00 de la mañana se escucharon varias detonaciones de armas de fuego por ambos bandos.

A los obreros se unieron más compañeros de Mittal Steel, lo que les permitió reagruparse y superar a los policías estatales. Entonces intervinieron los 450 elementos de la PFP.

En medio de la trifulca se reportó la muerte de Mario Alberto Castillo, del departamento Fuerza Motriz de Sicartsa, y poco después surgieron versiones de que también había fallecido un policía de la PFP, así como los trabajadores José Luis Castillo y Héctor Álvarez, este último integrante de la Comisión Mixta y Seguridad Industrial de la Sección 271.

Liera negó la muerte del agente y confirmó la de tres obreros; admitió que varios policías estaban graves. La PGJE informó que había 72 lesionados, la mayoría de ellos policías.

En conferencia, anoche el procurador estatal, Juan Antonio Magaña de la Mora, dijo que 13 obreros fueron retenidos en calidad de "presentados". El gobierno estatal también corrigió su versión sobre los muertos. Dijo, en coincidencia con el sindicato minero, que sólo fueron dos: Mario Alberto Castillo y Héctor Álvarez Gámez.

Fuentes obreras aseguraron que uno de sus compañeros muertos recibió un balazo en la frente y que otros 15 más fueron heridos de bala y eran atendidos en el hospital local del IMSS junto con 20 lesionados.

Hacia el medio día, los uniformados -estatales y federales- terminaron por replegarse y abandonaron las instalaciones al igual que los marinos de la VI Zona Naval, lo que permitió a los obreros ocupar de nueva cuenta toda la planta acerera encabezados por el secretario general de la Sección 271, Martín Rodríguez Piedra.

Gobierno estatal: sólo apoyamos

Un comunicado indicó que el gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel, solicitó la intervención de la CNDH para que se realicen las investigaciones de manera transparente encabezadas por la Procuraduría de Justicia del estado. El secretario de Gobierno del estado, Enrique Bautista, dijo también que pidió ayuda al presidente Vicente Fox para resolver la situación.

Por la noche, la PFP indicó que desplegará hoy a 400 efectivos más de sus Fuerzas Federales de Apoyo y Fuerzas Federales de Preventivas (FFP) en el puerto de Lázaro Cárdenas, para reforzar la vigilancia en torno de la empresa Sicartsa. En total, según la PFP, 520 de sus elementos resguardarán las inmediaciones de Sicartsa. (Con información de Jaime Márquez y Jorge Alejandro Medellín).



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