A decir del ex canciller mexicano Jorge G. Castañeda, fue el propio Felipe Calderón quien buscó la cita, que ayer se cumplió, con seis ex guerrilleros centroamericanos del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) y del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), para hablar de temas relevantes en una eventual agenda presidencial.

Castañeda aseguró que después del encuentro que los ex líderes sostuvieron con el candidato del Partido Acción Nacional a la Presidencia de la República, él cenó con los centroamericanos.

Según Castañeda, la conversación de los ex líderes rebeldes con el candidato Calderón giró en torno de cinco ejes de carácter regional.

La situación social en Centroamérica; cómo hacer para que algún día funcione el Plan Puebla-Panamá; el problema de la migración ilegal y sus consecuencias, así como la construcción de consensos; y sobre todo, la presencia y el papel de la nueva izquierda en el continente fueron los temas que ocuparon de manera central la conversación entre los otrora rebeldes de izquierda y el candidato de Acción Nacional.

Así surgió el encuentro, y ésos fueron los temas fundamentales, sostiene Jorge G. Castañeda, ex secretario de Relaciones Exteriores al inicio del gobierno del presidente Vicente Fox.

El ex canciller lo sabe porque los ex líderes y combatientes Ana Guadalupe Martínez, Facundo Guardado, Salvador Samayoa y Eduardo Sancho (comandante Fermán Cienfuegos del FMLN), y Joaquín Cuadra Chamorro (del FSLN) se lo comentaron con detalle la noche del miércoles, durante una cena en algún lugar de la ciudad de México, tras reunirse con Calderón.

Durante el día de ayer, el candidato panista no realizó ningún comentario en relación con su encuentro con los ex líderes guerrilleros centroamericanos.

Miembros del equipo de campaña de Calderón comentaron, pidiendo no ser citados, que la reunión con los ex integrantes de grupos armados de El Salvador y Nicaragua tuvo la intención de emitir un mensaje de apertura por parte del panista.

Sin embargo, la reunión era privada y sólo fue difundida a los medios cuando EL UNIVERSAL solicitó al equipo de campaña del panista un comentario acerca de la reunión.

Para Castañeda, el encuentro fue importante, pues consideró que es bueno que un candidato se reúna "con la gente que hizo la paz en Centroamérica, con quienes firmaron los Acuerdos de Chapultepec".

Ellos son "la verdadera izquierda moderna de América Latina, y me da mucho gusto que lo haya hecho", dijo.

No obstante, para un diplomático de carrera y de reconocida trayectoria como Gustavo Iruegas, ex subsecretario de Relaciones Exteriores de 2000 a 2003, el encuentro entre el candidato panista y los ex guerrilleros no aportará nada concreto.

Contrario a la opinión de Castañeda, el embajador consideró que los ex líderes del FMLN y FSLN "no representan alguna fase de izquierda actual".

Por eso "no creo que el encuentro tenga algún significado político especial; no le veo nada extraordinario", añadió Iruegas.

Para el diplomático, "nada que ellos le puedan decir le puede servir a Calderón para su ideología".

Además, indicó, todos estos ex guerrilleros tienen diferentes grados de izquierdismo. "Su pensamiento y su corriente es diferente entre cada uno de ellos".

Si bien todos ellos formaron parte de movimientos revolucionarios en el pasado, creo que esto, lo del encuentro, "es otra cosa", agregó.

Iruegas minimizó el encuentro, y dijo que personajes como Ana Guadalupe Martínez (la ex comandanta María) fueron dirigentes muy importantes, y luego de las negociaciones de paz, intentaron participar en la política con partidos diferentes a los de sus organizaciones, "no les ha ido muy bien".

"Son eso, ex guerrilleros que jugaron un papel muy importante en las luchas de sus países y que negociaron la paz, y ahora (representan) menos o prácticamente nada."