Víctor Trujillo se quitó la peluca verde, el maquillaje de payaso y, de ser Brozo, el Payaso Tenebroso , decidió convertirse en... Víctor Trujillo. Afirma que le costó trabajo el giro, pero que no tenía opción. "Fue por supervivencia", dice.

La verdad, admite, es que cuando murió su esposa, Carolina, le cambió la vida. Ella se encargaba de la logística cotidiana en casa, en el programa, en aceitar el mecano que era la vida de Brozo , quien sin disfraz se dedicaba a jugar todo el día, a observar las cosas que después proyectaría en su memorable programa El Mañanero.

A Brozo no lo asesinó Víctor Trujillo, sólo lo metió en la congeladora.

Ese traje de payaso ¿le daba mucha impunidad?

Desde luego, ¿cómo no va a tener impunidad un personaje de ficción? Si Superman dobla varillas con la mirada, pues Brozo puede comerse al político que le pongas.

Uno de los momentos climáticos en la carrera de Brozo como conductor de un espacio de noticias fue cuando presentó el video donde el perredista René Bejarano llenaba un portafolios con dinero que le daba el empresario Carlos Ahumada.

¿Le hizo una emboscada a René Bejarano?

No hubo emboscada porque efectivamente en el video aparece él traficando con dinero.

¿Lo haría Víctor Trujillo?

No, porque el personaje de ficción tiene esas posibilidades que yo, Víctor Trujillo, no tengo.

¿Tendría cara para hacerlo?

No tengo las facultades que tiene un personaje que inventé, o sea, yo no tengo el sexo que tiene La Beba Galván .

¿?Brozo? juzgaba?

Y además, casi siempre acertaba.

Y golpeaba en la mesa.

Desde luego y gritaba, y decía carajos y coños y lo que tú quieras y mandes, porque también creo que ese era de los encantos del personaje. El software de Brozo siempre estuvo muy bien cargado, no hubo difamaciones ni mentiras. Nadie se quejó de que Brozo le inventara algo.

¿Cómo padecieron sus hijas a ?Brozo??

Pues son las hijas de Brozo , las Brozitas , verdad, en la escuela, con los amigos. Ellas también tenían la necesidad de decir oye, yo no soy la hija de Brozo , soy la hija de Víctor Trujillo, me llamo tal y no te metas más. ¿Por qué?, imagínate si mucha gente del público creía que Víctor Trujillo era igual en su trato que Brozo , bueno pues a eso te dedicas, de eso te alquilas y vas en la calle y de pronto te dicen `qué pasó, Brozo , ¡chinga tu madre!`, te aguantas ¿no?

Dentro del personaje de ?Brozo?, ¿qué no volvería a hacer?

De lo que hice con Brozo . Nada, nada.

¿Y quién es ahora?

Ya te puedo decir, con toda tranquilidad, que en efecto soy Víctor Trujillo, que soy un actor de vocación y de principio, que uno de los grandes logros que pude, que he podido tener como gente del espectáculo es haber llevado la información a la diversión, y que ahora no por eso soy periodista ni lo pretendo. Víctor Trujillo es un ciudadano bien informado que toca los temas de la agenda del país, desde su cristal, y donde convoca a todos los cristales a que se hable absolutamente de todo y de todas las trincheras, colores y tendencias.

¿Y cómo es?

Me gusta mucho la ironía. No puede ser la ironía sarcástica que podía tener con Brozo , o la ironía palaciega de La Beba , o la ironía campirana del Charro Amarillo .

¿No le han dicho que es más complaciente?

Sí hay esa percepción de que complaces, pero es un poco como darle la vuelta a la misma tuerca. Si en un momento dado no eres puntilloso en algo, entonces eres complaciente, y si subrayas descaradamente algo, entonces te pasaste, lo digo sinceramente.

Trujillo no es un lobo solitario. Confiesa que tiene cuatro gurús cuya opinión le pueden alegrar el día o echárselo a perder. Son su espejo, quienes le dicen que tiene que estudiar más un tema o que necesita encarar de una forma determinada a los personajes.

¿Cómo lo ve la gente?

Es cuestión de percepción. Lo que me interesa de este programa es que genere cosas; no estamos haciendo un programa de búsqueda de rating . Nosotros tenemos que estar preocupados de los contenidos, no de los encendidos.

¿Está satisfecho?

Muy tranquilo.

¿Qué le falta?

Muchas cosas. Desde luego hay que esperar que pase el 2006, quiero aprovechar este palco de privilegio que tenemos desde el programa para estar siguiendo este momento, esta secuencia histórica del país. Después quiero empezar a echar a andar cosas desde atrás.

¿Ser productor?

Más bien un productor ejecutivo, aglutinar talentos, echar andar cosas.

¿Periodísticos?

Sí, algunos periodísticos, otros humorísticos, otros más de documental.

¿Qué político le ha provocado sueño?

El secretario Usabiaga.

El más inteligente...

¿Listo?, Diego Fernández de Cevallos.

¿El más divertido?

Me divertí mucho con Andrés Manuel.

¿Protagónico?

Ah, de ese tono, Jackson es protagónico.

¿Xóchitl Gálvez?

Preciosa, no le pondría mal hablada, sino natural. Natural, aquí y en todas partes son huevos.

¿Alberto Cárdenas?

Silvestre.

¿Santiago Creel?

Pagado de sí mismo.

¿Felipe Calderón?

Podría ser el académico.

¿Arturo Montiel?

El último de los mohicanos.

¿Roberto Madrazo?

El hijo de un gran padre.

Demetrio Sodi.

Carismático.

Pablo Gómez.

El recién civilizado, le pondría yo.

Jesús Ortega.

Es el pacífico.

¿Cómo ve el país Víctor Trujillo en este momento?

En una situación terminal, es un enfermo que está mal y entre todos estamos simulando que no necesita estar en terapia intensiva, cuando sí la necesita. Creo que ya no tenemos opción, sobre todo después de esta administración ya no hay opción sino llegar al acuerdo nacional.

¿Qué tipo de presidente necesita el país?

El que tenga el valor suficiente y la humildad necesaria. Hay que meterle sangre, hay que meterle penicilina, un respirador y sondas.

¿Nos merecemos este país de ahora?

Sí, claro, porque también empezamos a ser ciudadanos, y la sociedad civil organizada puede menear a cualquier político, y a cualquier partido, o hijo desobediente; y nosotros tenemos que aprender a organizarnos, a enterarnos, a informarnos, no nada más a propósito de partidos políticos, sino de grupos organizados de la sociedad civil, que en el momento que den un manazo se escuche.

¿El Presidente debería dar un manazo y no permitir esa falta de respeto a su investidura?

A lo mejor el Presidente debiera dar un manazo, pero no me gusta hablar de la violencia intrafamiliar.

¿Él no se hace respetar?

No, desde el principio tienes que rodearte de un buen equipo, y el equipo del Presidente son unos traidorcetes buenos para nada. El Presidente está solo, aislado. La gente de primera se rodea de gente de primera, la gente de segunda se rodea de cuarta.