El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, destacó que el gobierno mexicano debe acatar las recomendaciones de organismos internacionales y concretamente, las de la ONU relacionadas con la tortura. 

Manifestó que más allá del grado de incidencia o de lo extendido que se encuentre el fenómeno de la tortura en México, es indispensable garantizar que cada caso de tortura sea investigado y sancionado.

 "Como lo he señalado en los informes de actividades presentados recientemente ante los Poderes Legislativo y Ejecutivo, la tortura es inadmisible, es indignante y representa un serio retroceso en el Estado de Derecho. Su prohibición esta universalmente reconocida y consta de diversos instrumentos internacionales y regionales, además de ser un principio ampliamente aceptado en el derecho internacional", enfatizó.

Al reunirse con organizaciones civiles en Monterrey, Nuevo León,  el ombudsman nacional señaló que en el debate sobre la realidad de una práctica tan lacerante como la tortura, las cifras pueden ser aclaradas.

Sin embargo, destacó que “lo que no podemos permitir es que las recomendaciones hechas por los organismos internacionales queden sin ser atendidas y cumplidas en su totalidad”.

González Pérez insistió en que “dado que México se inscribió en el concierto internacional de los derechos humanos, ahora debemos asumir y honrar el compromiso y acatar las recomendaciones de organismos como las Naciones Unidas", indicó.

Este fin de semana, la cancillería mexicana dio por terminado el diferendo con el relator de la ONU sobre la tortura, Juan Méndez, luego de que éste aseguró que la tortura es una práctica generalizada en el país.

Durante el encuentro con las 100 organizaciones, González Pérez escuchó los planteamientos de sus representantes sobre la situación de los derechos humanos en la entidad e intercambió puntos de vista.

crs/ml