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Por primera vez en la historia, el gobierno de México enviará a finales de abril a dos miembros de las Fuerzas Armadas que se incorporarán durante un año en funciones de asesoría y planteamiento de operaciones en el cuartel general de la Misión de Estabilización, en Haití, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), confirmaron fuentes de las Fuerzas Armadas.

Al respecto, información de la ONU precisa que la Misión de Estabilización en Haití (Minustah, por sus siglas en inglés) cuenta con 500 millones 80 mil 500 dólares de presupuesto, para el periodo comprendido entre el 1 de julio de 2014 al 30 de junio de 2015, de los cuales 248 millones 450 mil 200 dólares son para personal militar y de policía.

“Tenemos más de 97 mil efectivos uniformados de la ONU (militares y de policía) procedentes de más de 110 países. Vienen de países grandes y pequeños, ricos y pobres. Traen diferentes culturas y experiencias al trabajo que realizan, pero están unidos en su determinación de promover la paz”, señala la ONU en su página sobre el personal militar que participa en las misiones.

En el marco de la primera participación de México en las operaciones de mantenimiento de la paz (OMP) de la ONU, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) enviará a un mayor de infantería, titulado o diplomado en administración militar, y la Secretaría de Marina (Semar) a un capitán de corbeta especialista en comunicaciones.

Para septiembre próximo México enviará a dos militares más, uno de la Sedena y otro de la Semar, quienes participarán como observadores en la Misión para el Referendum del Sahara Occidental (Minurso, por sus siglas en inglés), también con promedio de un año de estancia en ese lugar.

“En cuanto a la Minurso se integrarán un capitán de corbeta y un capitán primero de infantería diplomado de Estado Mayor, quienes han sido capacitados para desarrollar funciones de observación mediante cursos certificados por la Organización de las Naciones Unidas, así como para desarrollar tareas de índole humanitaria”, señala un boletín conjunto del gobierno federal de marzo pasado.

De acuerdo con el organismo internacional, Minurso cuenta con un presupuesto de 55 millones 990 mil 80 dólares, de los cuales 6 millones 971 mil son para personal militar y de policía, en tanto que 22 millones 950 mil 500 dólares son para personal civil que participará en la misión.

De esa forma México se suma, con los primeros cuatro militares, a los 110 países que participan en las misiones de paz en las cuales la ONU establece que, entre otras tareas, el personal militar sea el encargado de vigilar una frontera en litigio, vigile y observe los procesos de paz después de un conflicto, ofrezca seguridad en una zona de conflicto y proteja a civiles. Además de prestar ayuda al personal militar del país en forma de capacitación y apoyo, su tarea es ayudar a los ex combatientes en la aplicación de los acuerdos de paz que puedan haber firmado, patrullar y garantizar la seguridad vital y la estabilidad en nuestras misiones en todo el mundo, explica la información de Naciones Unidas.

Todo el personal militar que trabaja como casco azul es, en primer lugar, miembro de su propio Ejército nacional y posteriormente adscrito a trabajar con la ONU. Los cascos azules trabajan con la policía y sus colaboradores civiles para proteger el personal y bienes.

México ya había participado con elementos de las Fuerzas Armadas con ayuda humanitaria en países donde se registraron desastres naturales, como en Haití, tras el terremoto de enero de 2010, y del paso del huracán Katrina en Nuevo Orleans, en 2005.

La participación gradual de México en las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU “estará apegada a los principios normativos de la política exterior dispuestos en nuestra Constitución”, informó el gobierno federal.