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Los 372 días de retos de un comisionado

Dalia Martínez / Corresponsal| El Universal
Viernes 23 de enero de 2015
Los 372 das de retos de un comisionado

ENFRENTAMIENTO. Pese al plan de seguridad a cargo de Castillo, el 6 de enero pasado un grupo armado se enfrentó con policías federales en Apatzingán, lo que dejó un saldo de nueve personas muertas y, de acuerdo con los peritajes, sólo dos de ellas fueron abatidas por los uniformados, mientras que el resto recibió "fuego amigo". (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )

Su labor, enmarcada por la controversia y la disputa con políticos. La relación fue tirante con el ex gobernador Fausto Vallejo

politica@eluniversal.com.mx

Morelia, Mich.— El paso de Alfredo Castillo Cervantes por Michoacán estuvo siempre enmarcado por la controversia y la abierta disputa con la clase política estatal, en particular con la de su mismo partido, el PRI.

Desde su arribo a Michoacán, el 14 de enero de 2014, Alfredo Castillo mantuvo una relación tirante con el entonces gobernador Fausto Vallejo, y en especial con su secretario de Gobierno y ex mandatario interino, Jesús Reyna García.

Mientras Castillo disponía de todo el aparato de seguridad federal para tratar de detener el avance de los grupos de autodefensa en la región de Tierra Caliente, así como para ubicar y detener a las cabezas del cártel de Los Caballeros Templarios, en los pasillos de la Casa de Gobierno —la sede oficial del gobernador— y del Palacio de Gobierno, el ex procurador mexiquense sostenía reuniones espinosas con Reyna García.

Los colaboradores del ex secretario de Gobierno llegaron a relatar que a cada decisión tomada por Castillo, que pasaba por encima de las atribuciones del gobernador y de su gabinete, así como de la Constitución del estado, Reyna García daba manotazos sobre el escritorio y le lanzaba furibundos reclamos al enviado federal, al tono de “aquí no se hacen así las cosas, muchachito”.

La relación llegó a ser tan tirante, que el propio Castillo decidió marginar a Reyna y a Fausto de las reuniones de estrategia de seguridad que sostenía con los comandantes del Ejército, la Marina y la Policía Federal, las cuales ni siquiera se hacían en las instalaciones gubernamentales, sino en salones de hoteles contratados ex profeso.

La disputa concluyó el 4 de abril de 2014, cuando al término de una reunión de trabajo con delegados federales, el ex secretario de Gobierno recibió una llamada del gobernador Vallejo, pidiéndole que se trasladara de inmediato a la Casa de Gobierno.

A su arribo, Jesús Reyna fue recibido en el despacho del gobernador por el propio Vallejo, el procurador Jesús Murillo Karam y Alfredo Castillo, quienes le dijeron que estaba en calidad de presentado derivado de una investigación por sus presuntos vínculos con el narcotráfico.

Jesús Reyna fue trasladado por agentes de la SEIDO a un helicóptero que ya se encontraba listo en el helipuerto de la Casa de Gobierno para ser trasladado a las instalaciones de la subprocuraduría en el Distrito Federal, donde fue cuestionado por sus presuntos vínculos con Los Caballeros Templarios.

Fausto y los videos

Un mes después de la llegada de Castillo, el entonces gobernador Vallejo rendía su segundo informe de gobierno; para entonces ya se especulaba de su retiro inminente por motivos de salud, por lo que en la mencionada ceremonia el mandatario afirmó: “La noticia, en este 14 de febrero, es que me quedo a seguir sirviendo a mi pueblo”.

En ese mismo mes Castillo anunciaba relevos en siete delegaciones federales y afirmaba ante los medios que la captura del presunto narcotraficante Servando Gómez Martínez, 'La Tuta', era inminente.

Pero además se veía inmiscuido en una seria polémica, al haberse reunido con Juan José Farías, presunto lugarteniente del cártel de Los Valencia.

En abril, después de la detención de Jesús Reyna, comenzaron a mostrarse una serie de videos en los que aparecían varios integrantes de la clase política michoacana junto a La Tuta, entre ellos el ex secretario de Gobierno, Jesús Reyna y José Trinidad Martínez Pasalagua, ex diputado local del PRI y líder transportista; además del alcalde del municipio de Lázaro Cárdenas, Arquímides Oseguera y la alcaldesa de Pátzcuaro, Salma Karrum. Al paso de las semanas todos fueron finalmente detenidos.

A finales de ese mes, precisamente el 28 de abril de 2014, Castillo anunció la desmovilización y desarme de las autodefensas que habían surgido en el estado debido a la violencia. En su lugar, el 10 de mayo se presentó la llamada Fuerza Rural, conformada por ex comunitarios.

En el evento realizado en Tepalcatepec, Alfredo Castillo entregaba armas y uniformes a los ex integrantes de las autodefensas, en particular a los grupos de Antonio Torres conocido como 'Simón El Americano' y al grupo de Hipólito Mora, quienes se disputaban el control de La Ruana.

En esa ceremonia Alfredo Castillo informó que alrededor de 3 mil personas pidieron ingresar en las guardias rurales, muchos de los cuales con señalamientos de haber formado parte de Los Caballeros Templarios.

En esta acción José Manuel Mireles Valverde fue impedido para registrarse como elemento de la Fuerza Rural, pues días antes había sido destituido como vocero de los grupos de autodefensa, entonces aseguró sentirse “traicionado” por el gobierno y la policía comunitaria michoacana.

Dos días después, Alfredo Castillo operaba con los diputados locales para que fuera designado el entonces rector de la Universidad Michoacana, Salvador Jara Guerrero, como el sustituto en la gubernatura, el inicio de una relación distinta.

El principio del fin

En agosto del año pasado salió a la luz pública un video en el que presuntamente aparecía José Antonio Torres González alias 'El Americano', junto a 'La Tuta' y a partir de ese momento los grupos de la Fuerza Rural, creados por Alfredo Castillo, el 10 de mayo, se instalaron en el ojo del huracán.

A medida que pasaba el tiempo, la Fuerza Rural crecía en desconfianza y descrédito y las voces que aseguraban que estos grupos estaban infiltrados por el crimen organizado se hizo cada vez más fuerte e inocultable.

Los enfrentamientos entre ellos, en la región de Tierra Caliente y los hechos de violencia en los que se vieron implicados creció de manera casi incontrolable e hizo que el Congreso del Estado llamara a comparecer al secretario de Seguridad Pública, Carlos Hugo Becerra, de quien presuntamente dependían estos grupos policiacos. La comparecencia en el Congreso estuvo protegida por los diputados del PRI, principalmente, y no prosperó ningún señalamiento contundente ni sanción alguna.

A principios de diciembre pasado un grupo de autodefensas vinculados a Los Viagras bloqueó 11 municipios de la región ante la primera llamada de Castillo para desintegrar antes de que terminara el año a la Fuerza Rural.

Después sobrevendría la tragedia de La Ruana, el 16 de diciembre, producto del enfrentamiento entre grupos antagónicos de la Fuerza Rural, en donde murieron 11 personas y terminaron presos los líderes de estos grupos, Hipólito Mora y el propio 'Americano'.

El incidente que desnudó la ineficiencia e inoperatividad de las Fuerzas Rurales fueron los acontecimientos del 6 de enero pasado, cuando un presunto grupo de elementos de la Fuerza Rural en los que se apoyó Castillo Cervantes, y que a su vez formaban parte del grupo delictivo de Los Viagras protagonizó un violento enfrentamiento con fuerzas federales, que terminó en la muerte de nueve personas y 44 detenidos, que fueron liberados, en su mayoría, por falta de pruebas.



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