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El video de los estudiantes del Instituto Cumbres, que ha generado indignación por el trato hacia las alumnas que en él aparecen, “es una muestra del profundísimo machismo y de la inequidad de género prevaleciente en México; es preocupante ya que sus protagonistas son jóvenes con acceso a una educación de alto nivel, que ponen en evidencia las fallas de un modelo educativo, cuando es la juventud la que debería expresar maneras de ser y pensar más democráticas y menos inequitativas”.

María Lucero Jiménez Guzmán, investigadora del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM y docente en el Posgrado de Ciencias Políticas y Sociales, hizo este análisis para EL UNIVERSAL del video de la graduación 2015 del Instituto Cumbres.

Mencionó que si hay algo positivo, a partir de este caso, es que “existe una sociedad pensante, que está manifestando mucha indignación al ver a la mujer como objeto, ya no es algo que se ve como natural”.

La socióloga y experta en Perspectiva de Género, autora de una docena de libros, destacó que lo que se comprueba es que “a pesar de que nosotras postulamos que ha habido cambios en la relación entre los géneros, la realidad es que en muchos ámbitos de la sociedad esto no es así”.

“Un video así en un país desarrollado sería inadmisible; en México es una muestra del profundísimo machismo y de la inequidad de género prevaleciente, además los protagonistas pertenecen a una clase social altísima, se supone que son jóvenes con una educación privada de mucha calidad y pertenecen a 5% del sector privilegiado de la sociedad mexicana”, expuso.

“Que estos jóvenes se conduzcan de este modo, donde se supone está instalada la cultura, las oportunidades de desarrollo humano, no sólo es indignante, sino preocupante, porque se supone también que es en la juventud donde se están albergando las maneras de ser y pensar que tendrían que ser más democráticas y menos inequitativas”.

Para Jiménez Guzmán estos jóvenes demuestran en el video “que ellos reproducen un sistema sexo-genérico de desigualdad donde la posición de la mujer es igual a aquélla que muchas veces se critica en los países subdesarrollados”.

“Tendríamos que preguntarnos qué tipo de vivencia cotidiana tienen estos jóvenes en su casa, cuál es el papel que tienen su madres, sus hermanas, ¿sigue prevaleciendo esa doble moral donde mi mamá es una cosa y la mujer que compro es otra?”, cuestionó la experta.

Explicó que “aquí la mujer concursa en este video para acompañar a un joven que lo único que tiene es dinero. Los personajes están desde una posición de clase social como comprándolo todo. Así como compran productos compran mujeres; como consecuencia las mujeres tienen que ser bellas para venderse al mejor postor. Es una reproducción de un modelo de sociedad que es justamente el que queremos erradicar.

“Este video me parece un muy buen pretexto para que la sociedad reflexione en cómo se está formando a los jóvenes, hay algo que me queda clarísimo y que también siempre postulamos: de nada va a servir una educación supuestamente de calidad, si ésta no incorpora perspectiva de género en las aulas”, indicó.

Cuestionó los resultados de la institución académica en la que estudian los protagonistas, la cual pertenece a los Legionarios de Cristo.