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Periodismo de investigación. Pelean 3 cárteles mexicanos narcotráfico en España

Ana Anabitarte Corresponsal| El Universal
04:10Miércoles 26 de febrero de 2014
Una vez en Espaa,los narcotraficantes analizan los controles de seguridad que hay en aeropuertos y

MONITOREO. Una vez en España,los narcotraficantes analizan los controles de seguridad que hay en aeropuertos y aduanas. (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )

Tres cárteles mexicanos se disputan en España el control del tráfico de drogas, de acuerdo con informes de la Policía Nacional del país europeo

politica@eluniversal.com.mx

MADRID.— Los tentáculos de los cárteles mexicanos de la droga ya han llegado a España y desde hace algunos meses son tres las organizaciones criminales que están operando aquí: el cártel de Sinaloa, el cártel de Michoacán y Los Zetas, de acuerdo con una investigación realizada por EL UNIVERSAL.

La intención de estos grupos es hacerse del control de la exportación de cocaína en el Viejo Continente, tras desplazar a los narcotraficantes colombianos, y su puerta de entrada es España. Por eso muchos de sus miembros desde hace algunos años se han instalado en Madrid con la intención de establecer contactos con narcotraficantes gallegos, pero también con empresarios y abogados españoles que les ayuden a distribuir la droga y a blanquear las millonarias ganancias que obtienen en otros negocios como el de la prostitución.

Fuentes de la policía nacional, que prefieren guardar el anonimato por seguridad, reconocen haber detectado la presencia de los tres cárteles en España. Explican que su modo de actuar es casi siempre el mismo: algunos de sus miembros viajan a Madrid en avión, por separado, haciéndose pasar por hombres de negocios, y se alojan en hoteles de lujo.

Aquí inician los primeros contactos con el objetivo de establecer el negocio y analizar los controles de seguridad que hay en aeropuertos y aduanas. En algunas ocasiones mandan la droga en contenedores a través de los puertos de Algeciras, de Barcelona o de Lisboa, normalmente en cantidades pequeñas por si son interceptadas. Además, utilizan a las llamadas mulas o correos de la droga, que viajan en avión para introducir pequeñas cantidades que llevan en sus equipajes, adosadas a su cuerpo e incluso tragadas, con el peligro que eso conlleva para sus vidas.

El periodista español Antonio Salas, un hombre que lleva varios años realizando reportajes de investigación y que se ha infiltrado en diversas organizaciones delictivas poniendo en peligro su vida [su identidad es un seudónimo porque vive amenazado], llegó a colarse en uno de estos cárteles durante una investigación que realizó por tres años antes de escribir su libro Operación princesa, de la editorial Temas de Hoy.

Con su cámara oculta, Salas logró grabar a miembros del cártel de Michoacán en Madrid. “Cárteles como el de Sinaloa o Los Zetas ya están en España y la policía española tiene constancia de ello. Pero yo también he tenido la oportunidad de conocer y de grabar a miembros del cártel de Michoacán en Madrid”, asegura en entrevista con EL UNIVERSAL.

El 8 de agosto de 2012, cuatro miembros del cártel de Sinaloa, entre ellos Jesús Gutiérrez Guzmán, primo de El Chapo Guzmán, jefe del cártel de Sinaloa, fueron detenidos en un hotel madrileño. Días antes habían intentado introducir en España 373 kilos de cocaína de gran pureza a través del puerto de Algeciras (Cádiz).

El primo de El Chapo llevaba viviendo en Madrid desde el año anterior, mientras que los otros tres hombres habían viajado al país en numerosas ocasiones en los últimos años. Su idea era establecerse en España para dedicarse a distribuir la droga del cártel. La operación llamada Rak Waters (Aguas oscuras), que había iniciado en 2009, fue lanzada por la policía española en colaboración con el FBI.

Le ganan el negocio a colombianos

La incautación de alijos de cocaína procedentes de México en las aduanas españolas también ha aumentado, como explica a EL UNIVERSAL Manuel Méndez, jefe del Grupo de Estupefacientes del aeropuerto de Madrid-Barajas, un departamento en el que trabajan 30 personas y que se encarga de detectar a las mulas.

Méndez recuerda el mayor alijo interceptado en Barajas. Fue el 9 de diciembre de 2010. Tres sobrecargos de la aerolínea Aeroméxico llevaban en sus maletas 143 kilos de cocaína. Viajaban con el uniforme de la compañía y llevaban dos maletas cada uno, pero eran tan pesadas que un miembro del equipo de Méndez sospechó. Un año después, fue un copiloto de la misma compañía quien viajaba con 42 kilos de cocaína en su equipaje. Lo detuvieron el 25 de agosto y aseguró que como a España acababa de llegar el Papa Benedicto XVI de visita, no pensaba que lo fueran a capturar.

Méndez afirma que hay dos razones por las que los narcos mexicanos se quieren establecer en Europa: aquí la demanda de droga es mayor y los precios de la cocaína son más altos. “Aquí, un gramo de cocaína es mucho más caro que en México o que en Estados Unidos: 60 euros [unos mil pesos] en Madrid, frente a los 25 euros [450 pesos] de México o los 50 [900] de Estados Unidos”, explica. En algunos países del norte de Europa, como Noruega o Finlandia, puede superar los 100 euros [mil 800 pesos], de acuerdo con datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

“Por eso los narcotraficantes mexicanos han puesto sus ojos en el Viejo Continente y España es su puerta de entrada”, asegura Méndez. “Además, por cada kilo de cocaína que los narcotraficantes logran introducir al país, llegan a obtener hasta un millón de euros en el mercado. Y teniendo en cuenta que sólo pagan 5 mil o 6 mil dólares a cada mula, la ganancia que obtienen es enorme”.

Otra de las razones por la que los cárteles mexicanos han decidido dar el salto europeo en busca de nuevos mercados, es porque en los últimos años el consumo de cocaína en algunos países como España se ha duplicado. Aquí, hasta finales de los años 90 se consumía heroína, pero la aparición del Sida frenó el consumo de esta droga y dio paso a la cocaína, y ahora es el país con el mayor número de consumidores por habitantes, algo parecido a lo que ocurre en el resto de Europa.

Hay datos que lo confirman: según un informe del Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías, unos 14 millones de europeos consumen cocaína con cierta regularidad, es decir, 4.1% de la población. Una tasa mucho mayor proporcionalmente a la de Estados Unidos o México.

En cuanto a los narcotraficantes, como señala Francis Maertens, director de la División de Operaciones de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), en la década de los 80 los grupos colombianos utilizaban a los cárteles mexicanos para transportar la cocaína a Estados Unidos y los mexicanos recibían como pago la mitad del envío de la cocaína. Pero con el paso del tiempo los cárteles mexicanos, cada vez más fortalecidos, han comenzado a dominar la industria.

Ahora, en opinión de Salas, “México ha desplazado el protagonismo de Colombia, Perú o Bolivia como proveedor, no sólo de cocaína o metanfetaminas para Estados Unidos, sino también para Europa”, explica. Es decir, hoy en día los narcotraficantes mexicanos son quienes dominan el mercado.

En las entrañas del cártel

Para llevar a cabo su investigación, Salas se creó la identidad de un motorista free biker con antecedentes por tráfico de armas, que se dedicaba a transportar dinero del crimen organizado. A partir de esa nueva identidad se infiltró en cárteles tanto españoles como mexicanos, con los que convivió durante varios meses en México.

De los mexicanos, dice que “su problema es que tienen más cojones que cerebro y todo lo solucionan a tiros”, y reconoce que lo que más le sorprendió cuando llegó a México por primera vez “fue la brutalidad con la que operan”. Es decir, ellos no amenazan, directamente matan, decapitan, cortan manos, piernas, violan niñas y entierran vivos.

“Después de escribir El palestino, para lo que conviví con miembros de ETA, de las FARC y de la Yihad Islámica en 13 países”, cuenta en referencia al libro, “creía que la brutalidad de los paramilitares colombianos no podía ser superada por nada ni nadie, pero en México he descubierto que estaba equivocado”, asegura. “Las filmaciones y testimonios que recogí sobre las mutilaciones de los paramilitares colombianos durante mi infiltración anterior palidecen ante la barbarie y el sadismo del ‘idioma narco’ en México. En ningún otro lugar del mundo he encontrado una socialización de la violencia tan brutal y salvaje como aquí”.

En el libro, que está novelado pero basado en hechos reales, Salas relata una escena que él mismo vivió en una mansión de un narcotraficante en México, en la que un grupo de 40 personas, entre capos, empresarios y políticos violan a tres adolescentes en un ritual sádico.

Otra de las cosas que le sorprendieron durante su convivencia con un cártel mexicano, fue la rivalidad entre los distintos grupos delictivos. “La brutal cantidad de dinero que mueven y su influencia política, social y empresarial justifican esa guerra entre los siete grandes cárteles y la pléyade de pequeños satélites que les rodean. Todos quieren su parte del pastel”.

Millonario negocio

Y es que el pastel es gigante. De acuerdo con la DEA, el narcotráfico es el negocio ilegal más grande del planeta y mueve más de 500 mil millones de dólares al año. Sólo en México, donde el consumo de drogas se ha duplicado desde 2002, y donde hay unos 500 mil adictos, la cifra alcanza 25 mil millones de dólares.

Pero el narcotráfico no es un delito que se cometa solo. Siempre va ligado a otros como el tráfico de personas, la prostitución, el tráfico de armas y el lavado de dinero. Entre otras cosas porque necesita negocios para blanquear las enormes cantidades de dinero que mueve.

“Ahora los cárteles cuentan con asesores financieros, economistas, abogados (...) que se ocupan de blanquear el dinero de la droga volviendo a introducirlo en el circuito legal. Por eso financian partidos políticos, fundan empresas multinacionales, invierten en arte, futbol, etc”, asegura Salas.

En ese sentido, denuncia el negocio de la prostitución y lo que hay detrás. “Hace nueve años publiqué El año que trafiqué con mujeres, un libro y un documental en el que resumía mi infiltración en la trata de blancas haciéndome pasar por propietario de dos burdeles en Bilbao y Marbella”, relata. “En España negocié la compra de jóvenes rumanas y nigerianas; pero lo más increíble es que en Madrid pude grabar la negociación de la compra de cuatro niñas chiapanecas vírgenes, de entre 12 y 14 años, para mis supuestos burdeles, a 25 mil dólares cada niña. Fue uno de los momentos más duros de mi vida profesional. Las prostitutas están detrás de todo. Hemos socializado la prostitución como algo normal, y nos sorprendería saber cuántos pactos de Estado, contratos empresariales o fichajes deportivos se firman en la trastienda de un burdel”, concluye.

INVESTIGACIÓN. Durante tres años, el periodista español Antonio Salas, quien se ha infiltrado en organizaciones como ETA y la Yihad Islámica, documentó la ruta y forma de operar de los cárteles mexicanos en Europa, como se muestra en el mapa. En su libro "Operación princesa", afirma que estos grupos tienen una gran influencia política, social y empresarial en el Viejo Continente (ESPECIAL)



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