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En 40 minutos terminaron 20 meses de espera. El Centro de Mando de la Policía Federal en Iztapalapa resultó insuficiente para los invitados, listos para ver nacer a la Gendarmería Nacional.

La Séptima División de la Policía Federal desfiló ante los ojos de la clase política, que a su llegada se encontró con el nuevo logotipo: Caballeros Aztecas Águila y Jaguar entre Fuego que Transforma.

Minutos después de las 13:00 el silencio se hizo presente en el campo principal. A lo lejos una comitiva encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto y su gabinete de seguridad se acercaba al campo principal del Centro de Mando que se ubica en el oriente de la ciudad de México.

Sonriente, el mandatario saludó a los nuevos gendarmes, todos civiles, sin experiencia policial, recién graduados. Funcionarios federales, gobernadores y presidentes de las cámaras del Congreso de la Unión fueron testigos de la puesta en marcha del proyecto de seguridad más ambicioso del actual gobierno.

Fue un día especial para el comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, y el comisario de la Policía Federal, Francisco Galindo Ceballos, quienes abrieron el camino para que el titular del Ejecutivo concretara lo que anunció el 17 de diciembre de 2012.

En este cuerpo de seguridad compuesto por 5 mil gendarmes, que será intinerante, 13% de las plazas las tienen mujeres, que también ocupan 16% de los puestos de mando. Y de estos en general, 80% tiene licenciatura o posgrado.

Ellos estarán en todo lugar que se requiera, en las urbes, en el sector rural y en ámbitos turísticos.

Por lo pronto, se han invertido 329 millones para comprar vehículos, semovientes, 10 mil armas, cuarteles móviles, así como equipamiento y mobiliario para éstos.

El abanderamiento fue hecho con música de la orquesta de la Policía Federal. Tras unos segundos de silencio, el vuelo de los helicópteros y el sonido de la banda de guerra, la graduación de los elementos que desfilaron era un hecho. Junto a ellos estaban gendarmes de Colombia, España y Chile, corporaciones de las que se tomó de todo un poco para construir la Gendarmería mexicana.

Tras una larga espera, unos minutos fueron suficientes para que la seguridad de este país registrara un nuevo capítulo en la historia, el del inicio de la Séptima División de la Policía Federal, la que promete proximidad, prevención, devolver la confianza al ciudadano.

Los nuevos gendarmes no saben cuál será su primera misión, pero ya están listos para ella.