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ISLA NAVIDAD, Col.— El presidente Enrique Peña Nieto subrayó que la reforma del campo nacional —que impulsa su administración— busca un gran acuerdo para modificar leyes y políticas públicas a fin de liberar el potencial, la fortaleza y el crecimiento del sector.

Al encabezar un encuentro con cuatro de las organizaciones de productores rurales más importantes del país, dijo que su gobierno “de ninguna manera” propondrá modificaciones a las modalidades de propiedad que prevé la Constitución.

En la reunión participaron los dirigentes de la Confederación Nacional Campesina, el Congreso Agrario Permanente, el Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas y del Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros.

Organizaciones agrarias advirtieron ante el presidente Enrique Peña Nieto que desde 2006 las regiones campesinas han estado expuestas a un severo desmantelamiento social, debido a la “penetración absoluta” del crimen organizado.

Isabel Cruz, representante del Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas, afirmó que el crimen organizado no pudo encontrar mejores condiciones para sus actividades: “Frente a la caída de precios de maíz, de café y de otros productos agrícolas, la falta de coberturas y apoyo a la comercialización, el incremento de la pobreza después de las crisis alimentarias de 2007, lo que hubo fue una gran cantidad de tierras para el cultivo de enervantes, como amapola y marihuana”.

Los líderes manifestaron al mandatario su preocupación por concretar una reforma al campo que no sea impositiva, no afecte el régimen de propiedad y que se hable con la verdad. Criticaron la falta de apoyo y de resultados de la reforma al artículo 27; además pidieron se tomen en cuenta sus propuestas.

Tras subrayar que se escuchó a las organizaciones sin censura, el jefe del Ejecutivo federal subrayó que cuando se ha referido a una reforma al campo se debe entender como un acuerdo de los sectores que representan a los productores y el gobierno, para revisar lo existente en leyes y políticas, recoger la experiencia y saber qué no ha funcionado para modificar lo que sea necesario y lograr que el campo sea más productivo.

El Presidente enfatizó que el gobierno federal tiene “un firme compromiso” con las familias que viven y dependen del campo, pues quiere que vivan con mayor dignidad, seguridad social y mejores ingresos.

“Que podamos cambiar y corregir las perversidades que se dan dentro de la cadena productiva; que el campo en lugar de beneficiar al productor y al consumidor a veces solamente favorece a los comercializadores y especuladores, esto es lo que debemos corregir”, afirmó el titular del Ejecutovo federal.

Agregó que se debe lograr que la zona rural deje de ser expulsora de personas que migran en busca de mejores oportunidades, que deje de atraer atención, y que al mismo tiempo atraiga inversiones y se fuente de trabajo para jóvenes.

Más tarde, en el puerto de Manzanillo, el presidente Peña Nieto subrayó que su gobierno luchará para que, pese a conflictos comerciales, la producción pesquera del país tenga acceso a mayores mercados.