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El número de legisladores que tiene el PRI y sus aliados en el Congreso de la Unión, le dan la posibilidad de avalar en el Senado y Cámara de Diputados, las leyes secundarias de telecomunicaciones.

Un ejercicio numérico realizado por EL UNIVERSAL respecto a la composición de legisladores priístas, del PVEM y Panal en ambas cámaras demuestra que los priístas cuentan con mayoría simple (la mitad más uno de los votos) que requieren para el aval.

En San Lázaro se requieren de 251 votos de diputados federales en el pleno, mientras que en el Senado se necesitan 65 senadores.

En la Cámara de Diputados, el partido tricolor cuenta con 213 diputados, el PVEM con 28 y el Panal con 10, con lo que suman juntos 251, es decir, no necesitan de ninguna otra fracción para sacar adelante una reforma legal.

También en Senado

En la Cámara Alta, para aprobar las leyes secundarias en materia de telecomunicación se necesita una mayoría simple, es decir, 65 votos de los 128 legisladores.

El bloque del PRI, PVEM y Panal —partidos que han manifestado su postura a favor del proyecto enviado por el Ejecutivo— suman 62 votos, esto es, necesitarían tres votos más que podrían salir de las fuerzas de oposición.

Mientras que el bloque de los partidos de izquierda PRD y PT, tiene apenas 29 votos, pero con los 38 del PAN podrían detener la aprobación de la votación.

Sin embargo, al interior del blanquiazul no hay un consenso sobre cómo votarán las leyes secundarias en telecomunicaciones.

De acuerdo con algunos senadores del PAN consultados, el grupo que respalda al senador con licencia Ernesto Cordero, podría votar con el proyecto que presentó el presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes, Javier Lozano.

Los corderistas podrían contar hasta con 25 votos, lo que representa hasta un 70% de respaldo de la bancada del albiazul, de acuerdo con senadores.

El senador Javier Corral ha expresado una posición en contra, con respaldo de sus compañeros de bancada Ernesto Ruffo Appel y Marcela Torres Peimbert, quien también ha señalado las inconsistencias del proyecto.

Al respecto, la presidenta nacional del PAN, Cecilia Romero, envió a sus senadores un documento con 22 puntos por los cuales la propuesta presidencial es inconstitucional y, por lo tanto, deben modificarse. Los senadores deberán esperar a dirimir sus diferencias para poder llevar a cabo una identificación de votos más certera.