Los alumnos de quinto grado aprenden ahora sobre conflictos sociales y los últimos procesos democráticos, aunque nunca se menciona a AMLO

nurit.martinez@eluniversal.com.mx 

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Tras la revisión y corrección de errores en los libros de texto gratuitos para la primaria que realizó la Secretaría de Educación Pública (SEP), existe una reinterpretación e incorporación de acontecimientos históricos de México en las últimas tres décadas, como el que por primera vez un gobierno del PRI califica que las manifestaciones estudiantiles de 1968 fueron “reprimidas por la fuerza” y que la magnitud de esos sucesos “fue silenciada”.

La visión de los historiadores al respecto no es de consenso. Mientras algunos consideran que es “sano” llegar a una versión de reconocimiento de lo que hizo el Estado y el Ejército en ese momento, hay quien asegura que sigue siendo una interpretación sesgada que no está orientada a desarrollar capacidades críticas sobre los acontecimientos históricos.

En el libro de quinto grado de primaria se aborda la historia de México, y en el apartado de las reformas políticas que llevaron al país a una alternancia de partidos en el poder, el libro fue actualizado hasta el momento en el que el presidente Enrique Peña Nieto inició su gestión.

En el recuento de elecciones presidenciales desde 1988 se habla de que ese proceso fue competido y cuestionado, incluso se cita a los contendientes de la elección: Manuel J. Clouthier, Rosario Ibarra, Gumersindo Magaña y Cuauhtémoc Cárdenas.

No hay referencia de lo cerrado de la competencia electoral de 2006, y tampoco menciona al candidato Andrés Manuel López Obrador.

En la revisión comparativa del libro también se observa que la forma en que se enseñará a los niños la transición o la alternancia política de México es que “en las elecciones presidenciales de 2000 el ganador fue el candidato del Partido Acción Nacional (PAN), Vicente Fox Quesada, quien se convirtió en el primer presidente que no provenía de las filas del partido oficial. Este proceso democrático, reflejado a través del voto, continuó con la presidencia de Felipe Calderón, quien culminó su mandato en 2012”.

Sobre 1994, la interpretación histórica indica que el candidato del PRI a la presidencia, Luis Donaldo Colosio, fue asesinado; y seis meses después, en septiembre, fue ultimado el secretario general del PRI, José Francisco Ruiz Massieu. “Ambos homicidios cimbraron la conciencia del país. Las reformas políticas de fondo se hicieron más urgentes”, señala el texto.

El 68 y la alternancia del poder

El texto de este año —Bloque IV— dedica un apartado al Movimiento de 1968, en el que se enseña a los menores a que en el verano de ese año “en el ejercicio constitucional de expresar libremente las ideas, se inició una serie de protestas estudiantiles contra las autoridades de la ciudad de México, que fueron reprimidas por la fuerza y encarcelados algunos de sus participantes, entre ellos empleados y amas de casa”.

También habla del mitin del 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, las demandas de los estudiantes, e indica que “en respuesta, los manifestantes fueron agredidos. Muchos murieron, otros resultaron heridos y encarcelados. La hostilidad del gobierno y de los medios de comunicación hacia el movimiento estudiantil fue tal, que su magnitud fue silenciada”.

En el libro que se editó en 2010, en el marco de las celebraciones del Centenario y Bicentenario de la Revolución y la Independencia, el gobierno del ex presidente Calderón abordó por primera vez el tema de 1968 en los textos gratuitos, y señaló que el movimiento ocurrió cuando “estudiantes de varias escuelas, de entre 15 y 22 años, habían sido agredidos por la policía y el Ejército, provocando heridas y la muerte de algunos de ellos, por lo que exigían la desaparición de los culpables”, eso provocó que el 2 de octubre se reunieran en la Plaza de la Tres Culturas, sin mencionar qué ocurrió ahí.

En el libro complementario que se entregó ese mismo año para solventar mutilaciones de contenido al texto de historia, la SEP abordó que “el 2 de octubre de 1968 ocurrió una manifestación estudiantil reunida en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, en la ciudad de México, que protestaba por los abusos policiacos y militares cometidos en su contra. La manifestación fue reprimida con violencia”.

Luego agregaba que “en 1993 se formó una Comisión de la Verdad que investigó oficialmente los hechos y mostró la participación del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz en la matanza. Sin embargo, los personajes implicados en ella hasta la fecha no han sido juzgados”.

Patricia Galeana, directora general del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), considera “sano y saludable que el Estado mexicano asuma responsabilidad de los hechos”, como lo ocurrido en Tlatelolco en 1968. Es parte de asumir la historia para construir un país democrático, en el que se pueden hacer valoraciones sobre los “aciertos y errores de los personajes o de las épocas”.

Dice que la “versión sobre una represión por parte del Estado y del Ejército a los estudiantes y a la población que participó en Tlatelolco en 1968, es un gran paso, frente a las anteriores versiones, y por ser hechos de difícil tratamiento”.

La estudiosa manifiesta que las cuatro páginas dedicadas a esos hechos son suficientes para la edad que tienen los niños de quinto grado de primaria.

Galeana afirma que respecto a la contienda presidencial de 1988, en el libro se llega al tipo de detalles de enunciar los nombres de todos los candidatos, por lo que el propósito “no es ver cada elección con ese nivel de descripción o detalle. Los niños deben aprender a esa edad —de 10 a 11 años— que todas las elecciones son decisivas y que en ese año se dio el punto de quiebre.

“A partir de ese proceso los niños aprenderán que la competencia cerrada es parte de la normalidad democrática de un país”, agregó.

Carlos Martínez Assad, historiador emérito del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, considera que las adiciones al libro de texto “son más producto de las inquietudes políticas” de quienes elaboraron los textos, en lugar de brindar mayores herramientas a los niños para que a esa edad puedan empezar a construir una visión crítica sobre la historia nacional.

“En lugar de la matanza del 2 de octubre de 1968, se tendría que hablar más sobre los Estados autoritarios como el de México y lo que ocurre en otras partes del mundo”, expone.

Lo más importante de esas décadas de los 60 y 70 es que cambiaron los valores en todo el mundo, pero se sigue insistiendo en una visión de la historia de México como una serie de eventos y fechas que deben aprender los niños, explicó el especialista y miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

Como ex participante de aquella manifestación en Tlatelolco, considera que en la elaboración de una versión sobre la vida de México en los libros parte más de una idea de “satisfacer la conciencia” del Estado, cuando “lo importante es focalizar los procesos, como por ejemplo, que en concesión a los estudiantes el gobierno de [Luis] Echeverría se disminuyó la edad del voto y se abrió la participación de los jóvenes de 18 años en la vida política nacional”.

Treinta páginas, tres décadas

Los libros corregidos por la presente administración recuperan en la portada la imagen de “La Patria”, la pintura realizada en 1962 por Jorge González Camarena y que fue la imagen emblemática del programa de libros de texto gratuitos.

El libro de Historia de quinto grado, dedicado a la Historia de México, desde la Independencia hasta nuestros días, suma en total 190 páginas. Ahí se dedican 30 de ellas a los sucesos de los últimos 30 años.

Aunque es la misma proporción de páginas que dedicó la administración del ex presidente Calderón a ese periodo —versión de libros que contenían errores ortográficos, de fechas y contenido—, se conserva en media página la irrupción del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) el 1 de enero de 1994 para exigir reconocimiento y respeto a los pueblos indígenas. Menciona que como consecuencia se realizó una reforma constitucional. Además de las matanzas de campesinos en Aguas Blancas (1995) y Acteal (1997).

En la versión anterior de los libros se explicaba a los niños que a partir de la década de los 70 el gobierno “desmanteló guerrillas rurales en Guerrero” y a partir de ahí “surgieron grupos armados en las principales ciudades del país, como la Liga Comunista 23 de Septiembre”. En cambio, ahora se habla de la existencia de grupos armados cuyos líderes fueron Lucio Cabañas y Genaro Vázquez.

Los 2 millones 895 mil libros que se distribuyeron en este ciclo escolar entre los niños de quinto grado en todo el país también tiene modificaciones en el apartado de “Las Expresiones Culturales”, al incorporar los nombres de ensayistas, novelistas y poetas destacados, además de autores de teatro y hombres de la plástica y la cultura, tales como Jaime Sabines, Rosario Castellanos, Carlos Fuentes, el premio Nobel Octavio Paz, Vicente Leñero, José Luis Cuevas y Francisco Toledo, entre otros.

En la actualización de este apartado se incorpora una imagen de Elena Poniatowska, al recibir el Premio Cervantes; y se destaca la realización de las ferias del libro en Guadalajara, en el Palacio de Minería de la ciudad de México y el Festival Internacional Cervantino, de Guanajuato, como expresiones artísticas y de difusión editorial.

Mientras, la historiadora Patricia Galeana confió en que la modificación al plan de estudios de la educación básica permita “enmendar vacíos en la enseñanza de la Historia de México a través de todos los ciclos escolares —no sólo en quinto grado y en segundo de secundaria—, que contribuyan a la formación de ciudadanos con conciencia de lo que es ser mexicanos; además de que se haga atractiva para evitar que el nivel de desempeño sobre el conocimiento de la materia quede por debajo de las matemáticas y el español”, como lo reveló la prueba ENLACE.

CAMBIOS. En las p�ginas hay referencias a las elecciones presidenciales y tambi�n se alude al alzamiento del EZLN