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El presidente Enrique Peña Nieto presentó el Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018, que contempla recursos por 7.7 billones de pesos, lo que prácticamente duplica lo que se invirtió en el sexenio pasado.

Los recursos estarán enfocados a 743 proyectos estratégicos en seis rubros, y el mayor monto se destinará al sector energético, con 3.9 billones de pesos, seguido del desarrollo agrario, territorial y urbano, con 1.8 billones y de comunicaciones y transportes, con 1.3 billones.

La cifra anunciada es superior a los 3.9 billones de pesos que se destinaron en infraestructura durante el sexenio del ex presidente Felipe Calderón, de acuerdo con el sexto informe de gobierno del panista.

Los 7.7 billones de pesos equivalen a más de la tercera parte del Producto Interno Bruto (PIB) estimado para 2014.

En el evento, el presidente Peña Nieto sostuvo que se está construyendo un México moderno, dinámico y de progreso.

Acompañado por su gabinete, por el jefe del Gobierno del DF, Miguel Angel Mancera, y por la mayoría de los gobernadores, el afirmó que el desarrollo de infraestructura es la forma más tangible y concreta de transformar una nación.

Además, promueve el desarrollo de cada región con acciones específicas y diferenciadas, y se concentran 189 proyectos, con 1.25 billones de pesos, en la región sur-sureste, la más rezagada del país.

Peña Nieto señaló que, a pesar del esfuerzo de varias generaciones, hoy la infraestructura del país no es suficiente para el tamaño e importancia económica de México.

Dijo que pese a ser la 14 economía del mundo, la calidad de la infraestructura nacional ocupa el lugar 64 entre 148 países, de acuerdo al Índice Global de Competitividad del Foro Económico Mundial.

Inversiones para mejorar

Ante líderes empresariales, el presidente Peña Nieto dijo que la experiencia internacional es clara: a mayor y mejor infraestructura, hay más oportunidades de atraer inversiones productivas, generar empleo y mejorar el ingreso de familias.

“El desarrollo de infraestructura permite que los países sean más prósperos y, al mismo tiempo, más incluyentes”, agregó tras escuchar las proyecciones de los secretarios de Hacienda, Comunicaciones y Transporte, Energía, Turismo, Desarrollo Agrario y Medio Ambiente.

El mandatario afirmó que las obras cierran brechas de desigualdad “que dividen a las personas, grupos sociales y regiones. Por eso, México no puede quedarse atrás”.

En el salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, señaló que el programa es “la hoja de ruta” que guía los esfuerzos para edificar el México moderno y competitivo que quieren todos los mexicanos.

“Es la estrategia general para construir las obras y concretar los proyectos que contribuyan de manera importante a liberar el potencial de nuestro país”.

Precisó que las proyecciones del programa incorporan los efectos positivos de las reformas energética, financiera, hacendaria y de telecomunicaciones, y considera “las oportunidades” derivadas de la estabilidad macroeconómica y solidez de las finanzas públicas.

El programa identifica las fuentes de financiamiento, públicas y privadas, para seis sectores estratégicos en que se divide: Comunicaciones y Transportes, Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Energía, Hidráulico, Salud y Turismo.

Indicó que el programa tiene un enfoque transversal, integral y social. Explicó que en conjunto, el Programa Nacional de Infraestructura prevé un monto que equivaldría a que cada uno de los mexicanos aportara alrededor de 70 mil pesos.

Peña Nieto esbozó las proyecciones de algunas obras del programa. Indicó que en comunicaciones y transportes se invertirán más de 1.32 billones de pesos.

Se busca consolidar a México como un gran centro logístico global de alto valor agregado y para ello, se aprovechará de manera integral su privilegiada ubicación geográfica, su amplia y creciente red de TLC.