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El Instituto Federal Electoral (IFE) alista su extinción en sesión solemne, para conmemorar el final de sus 23 años de vida institucional y dar paso al Instituto Nacional Electoral (INE), como parte de la reforma político-electoral.

Ayer, tras conocerse que la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados podría realizar los nombramientos hoy, para su votación en el pleno camaral, los consejeros del IFE detallaron las medidas protocolarias previstas.

La consejera María Marván Laborde, quien asumió ayer la presidencia provisional del IFE en su etapa final, informó que el instituto sesionaría mañana viernes, para aprobar las actas de Consejo General que están pendientes.

Como IFE —dijo— hay que aprobar actas, “son cosas a muy administrativas pero hay que hacerlo y declarar que se terminó el IFE, digamos” e inmediatamente después habría sesión de instalación del nuevo INE.

En su calidad de presidenta el IFE “yo tendría que dirigir la última sesión”, pero no habría propiamente una entrega de estafeta a los integrantes del INE, pues ésta será una nueva institución, aclaró Marván Laborde.

Explicó en entrevista que el consejero o consejera presidente del Instituto Nacional Electoral designado rendiría protesta y éste, a su vez, tomaría la protesta a los 10 integrantes del Consejo General del nuevo organismo electoral.

En tanto, el consejero Marco Antonio Baños dijo que habrá sesión solemne de extinción (del IFE), pues “23 años de historia, de aportaciones democráticas, creo que merecen sesión protocolaria donde el instituto quede formalmente cerrado”.

Penúltima reunión

En rápida sesión, la consejera Marván solicitó a la Junta General Ejecutiva estudios para el proceso de transformación, y también consideró indispensable “plantear un cierre administrativo ordenado; hay que dejar cuentas claras del patrimonio institucional, recursos humanos, materiales y financieros serás trasladados con toda transparencia”.

Planteó además “el final de una época, está cerca, concluirá su vida el IFE y habrá de nacer el INE, el reto no es pequeño, la nueva institución no podrá retroceder un ápice de lo conquistado”, advirtió.

Refirió que estas conquistas en 23 años del IFE, permitieron que elecciones dejaran de ser “una serie de cajas negras e inescrutables, la construcción del padrón era un misterio; la selección de los funcionarios de casilla, una incógnita; el proceso de conteo de votos se hacía en sigilo. Nada dejaba huella, nada podía ser auditado por los partidos, cuantimenos por la sociedad”.

El IFE ha inyectado transparencia a todas las etapas, pero, señaló como retos, persiste una débil cultura democrática y hace falta andamiaje legal. Los consejeros Benito Nacif, Marco Antonio Baños y Lorenzo Córdova destacaron la virtud de presidencias rotatorias que dieron gobernabilidad hasta el final.