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Para las elecciones federales y locales de 17 entidades en 2015 el Instituto Nacional Electoral (INE) deberá fiscalizar 40 mil informes de gastos de precampaña y campaña de precandidatos y candidatos federales y locales de 10 partidos, más los independientes, por lo que está en riesgo la vuelta a la fiscalización por muestra y no total del gasto.

“Esto implicaría un retroceso, lo digo con todas sus letras”, advirtió el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, al reconocer que esa es una de las alternativas posibles para enfrentar la nueva obligación de fiscalización nacional y en tiempo recortado, a más tardar, 45 días después de la elección.

Para evitar esa salida, el INE estudia una estrategia para convertirse en un “rector” del sistema de fiscalización nacional e involucrar a las autoridades locales —a las que el Congreso quitó la facultad— en algunas de las etapas de las revisiones del gasto, expuso.

O “claro podríamos hacernos cargo de todo, con un pequeño problema y ese es otro dilema”. El INE no puede solicitar ampliación de presupuesto de 4 o 5 mil millones de pesos para afrontar esa y otras tareas ahora a nivel nacional, pues eso sería “deslegitimar el sentido de una reforma”, admitió.

En un foro organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Córdova delineó los desafíos que enfrenta el INE y uno de ellos es la construcción de un sistema nacional de fiscalización.

Otros dilemas, además del “blindaje” para evitar presiones de grupos de interés, evitar que las nuevas atribuciones del INE disparen su gasto; reformar su estructura con nuevas comisiones y unidades técnicas nuevas y generar 24 reglamentos y lineamientos nuevos, adicionales.