Antonio Mazzitelli, representante de la Oficina de Enlace y Pateneriado de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México, consideró positivo el giro que el gobierno de Enrique Peña Nieto ha dado en la estrategia de seguridad y celebró la mayor participación que se observa por parte de los gobernadores para enfrentar este flagelo y trabajar de manera coordinada con la administración federal.

"Hay cambios positivos en la política de seguridad, como también empezó a manifestarse en la administración precedente, en la ruptura entre la política de droga y lo que es política de seguridad. Algo es tratar el problema de droga como un problema de salud y otro es tratarlo como problema de seguridad o como problema de grupos criminales", explicó.

En entrevista con EL UNIVERSAL en el marco del Foro Sobre las Políticas Públicas en materia de Drogas para la Ciudad de México, que organizó la Asamblea Legislativa del DF, Mazzitelli resaltó el mayor compromiso de las entidades federativas para lograr más capacidad de respuesta.

"La nueva estrategia seguramente representa un paso adelante importante. El cambio de enfoque de un enfoque represivo a un enfoque preventivo, acompañado de un Programa Nacional de Prevención es un paso importante, como también la mayor participación por parte de las entidades federativas en este esfuerzo para la reconquista del territorio", agregó.

En este contexto, Mazzitelli rechazó que la regulación o legalización de la mariguana sea la solución para el problema de salud pública, de inseguridad y de violencia que vive México.

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