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La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó la inmediata libertad de Israel Arzate Meléndez, uno de los jóvenes detenidos como presuntos responsables de la matanza de Villas de Salvárcar, en Ciudad Juárez, Chihuahua, que se perpetró el 30 de enero de 2010.

Los ministros de la Primera Sala del Alto Tribunal le concedieron a Israel un amparo “liso y llano”, ya que se concluyó que se violaron sus garantías, que la autoridad obtuvo pruebas de forma ilícita y era necesario anular elementos como la supuesta confesión, ya que ésta se rindió ante militares y no frente a autoridades civiles.

De hecho, este caso fue defendido por diversas organizaciones locales e internacionales como Naciones Unidas (ONU), que exigieron la revisión ante las evidencias de que Arzate Meléndez, detenido en febrero de 2010, fue torturado por militares para que aceptara su presunta implicación en los crímenes de Villas Salvárcar en el que 15 personas fueron asesinadas y 10 más resultaron lesionadas.

A más de tres años de los hechos que se le imputaron, los ministros ordenaron la libertad inmediata de Israel, al concederle el amparo bajo el número 703/2012, a propuesta del ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo.

Se amparó por unanimidad al quejoso ya que “se tomó en cuenta una prueba ilícita” al dictarle auto de vinculación a proceso (en calidad de coautor) por los delitos de homicidio calificado y homicidio calificado en grado de tentativa, por los hechos ocurridos en Villas de Salvárcar.

Los ministros de la Primera Sala estimaron que “en cuanto a la prueba ilícita, la confesión del quejoso resultó nula de pleno derecho, al haberse rendido en resguardo y custodia de autoridades militares, y no así formal y materialmente a cargo de la autoridad investigadora civil que correspondía”.

Aunque los cinco ministros votaron por concederle el amparo, sólo tres se pronunciaron por que la protección de la justicia fuera un “amparo liso y llano”, lo que implica que se ordenó la inmediata libertad de Israel, quien desde septiembre de 2012 se encontraba en prisión domiciliaria.

Las autoridades de Chihuahua siempre sostuvieron que Israel Arzate fue parte del grupo armado que irrumpió en el convivio que realizaban varios jóvenes estudiantes en Villas de Salvárcar, fue detenido días después sin ninguna orden judicial y con el pretexto de circular en un vehículo reportado como robado; según en su proceso confesó ante los militares su participación en la masacre, aunque ante el juez el inculpado señaló que fue torturado durante 30 horas por soldados antes de que lo presentaran ante el Ministerio Público, pero ninguna autoridad dio validez a esta denuncia.

El fallo de la SCJN confirma las irregularidades que existieron en este caso, que fue revisado por Javier Hernández Valencia, representante de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, y que en su informe “Torturado, encarcelado e inocente: el caso de Israel Arzate y el uso sistemático de la tortura para obtener confesiones falsas en México”, acusó que este era un caso en el que se fabricó a un falso culpable.

Desde septiembre de 2012, ante las gestiones de diversas organizaciones y su defensa, Arzate había sido excarcelado, pero estaba bajo arraigo domiciliario, ahora con el fallo de la SCJN será libre.