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México tiene zonas potencialmente peligrosas, lo cual es una obviedad que como periodista hay que decirlo, pero “de cara al exterior no se pueden magnificar las cosas de manera que se dé la sensación de que México solamente es peligroso, porque eso es un despropósito, un desconocimiento, o ambos y eso es más preocupante”, sostuvo Alberto Peláez.

El periodista español, que sostiene ser mexicano de pertenencia y porque en sus hijos y su esposa corre sangre mexicana, defiende al país que dice le ha dado de comer y del que surgió un “inconmensurable amor” fomentado por su padre Joaquín Peláez.

Ese amor, lo llevó a “sacar del alma”, a través de descripciones literarias y de “una prosa muy destilada” el libro México una Mirada, donde pretende mostrar un oasis de matices, colores, sabores y aromas de México a partir de una visión distante y nostálgica y con ojos ibéricos y que se puede adquirir a través de la página de internet www.mexicounamirada.com, prensa@editorialagueda.com y de @Pelaez_Alberto.

Alberto Peláez habla en entrevista de ese México que dice tiene lugares a los que no se les ha dado el gran valor que tienen y reflexiona sobre sus bellezas, las cosas maravillosas y expone su punto de vista sobre la situación de violencia que se vive en algunas regiones de esta república.

¿Qué piensas cuando ves a ese otro México de la violencia, narcotráfico y muertes?

En primer lugar me da mucha tristeza, porque yo creo que no hay que, y sobre todo como periodista te digo, no se pueden tapar las cosas, sino contarlas de verdad, con la realidad descarnada.

Pero México es mucho más, te lo digo ahora como la persona que ha escrito ese libro, es mucho más que todo. Hay muchas cosas negativas, pero hay cosas mucho más positivas.

¿Cómo se ve desde el exterior?

De cara al exterior no se pueden magnificar las cosas de manera que dé la sensación de que México solamente es peligroso. Y eso es un despropósito. Esto lo veo en España con amigos míos que me dicen que no vienen a México porque es muy peligroso y decir eso es un despropósito o un desconocimiento o ambas cosas, lo que es más preocupante.

Yo siempre digo que de Chetumal a Tijuana hay siete horas en avión. Es un país muy grande con casi 120 millones de habitantes. Cuando me dicen los españoles que no quieren venir a México porque es peligroso, es como si un mexicano no quiere ir a España porque en Siria hay una guerra. Porque de Madrid a Damasco son cinco horas de avión.

Creo que las cosas hay que verlas con naturalidad, en el punto justo. Que México es peligroso, no y un rotundo no. Que México tiene zonas potencialmente peligrosas, sí. Y eso es una obviedad y eso hay que decirlo, y las autoridades tienen que corregirlo de una manera seria y taxativa. Pero el libro está escrito para que la gente vea la parte positiva de este país que tiene muchas.

¿Qué te motivó a escribir este libro?

El profundo amor que siento por el país. Mi padre desde los cinco años, en el 69, nos ponía las canciones de Lola Beltrán. Nos enseñó a los cinco hijos la geografía mexicana de un mapa que había comprado en México.

Posteriormente, para trabajar para Televisa y EL UNIVERSAL. Todo eso conforma, y me caso con una mexicana y de la sangre de mis dos hijos corre sangre mexicana. A este país lo quiero con toda el alma, lo atesoro como si fuera mío. Las nacionalidades y los pasaportes radican en el alma y quiero mucho a España. Ahí nací.

¿Qué pensaste cuando tenías el libro terminado en tus manos?

La verdad es como parir un hijo. Este es un hijo menor, aunque es de mayor tamaño, es menor porque me ha costado menos, pero sí me cuesta porque tienes que ponerte sobre un papel en blanco y comenzar a bucear en un inmenso océano blanco.

Tienes que empezar a apuntar fonemas, con lexemas, con oraciones, pueden ser coordinadas o subordinadas, pero que deben tener un sentido, y eso va creando oraciones y oraciones que salen del alma. Y la verdad a mí me costó poco escribirlo, porque como lo tengo tan aprendido y asimilado era muy sencillo poder hablar sobre México y darle también un tamiz literario tampoco me costó.

¿Qué opinas del periodismo que se hace en México?

Creo que el periodismo hoy en día en México, sobre todo en algunos puntos, es una profesión muy arriesgada, creo que es un trabajo que de lo consuetudinario se hace un acto heroico y desde luego es muy loable la postura de muchos compañeros míos aquí en México de dar una información incluso a costa de su vida.

Eso habla de la importancia que tiene el periodista en este país. En cualquier parte del mundo, porque pueden acabar con la paloma mensajera pero nunca con el mensaje. Valoro mucho la labor de mis compañeros porque aquí en México se convierten en periodistas héroes anónimos.

¿Hay agradecimientos con este libro?

Agradecimiento a México que me ha dado la oportunidad de darme de comer toda la vida y eso lo agradeceré eternamente. Es un agradecimiento a un país que lo llevo dentro a mi familia, mujer e hijos, amigos muchos y compañeros. Amigos que de manera incondicional apostaron por mí y homenaje a todos ellos y, fundamentalmente, agradecimiento a mi padre.