WASHINGTON.— Todavía no comienza el debate en el pleno del Senado y el pesimismo en torno al éxito de una reforma migratoria parece haber cundido entre la mayoría de los ciudadanos de EU.

Según la encuesta difundida ayer por la Universidad de Quinnipiac, 7 de cada 10 ciudadanos temen que las negociaciones entre demócratas y republicanos fracasarán una vez más ante la más importante oportunidad de sacar de las sombras a 11 millones de indocumentados.

El estudio revela que sólo 24% se muestra confiado en un posible acuerdo en el Congreso, mientras la mayoría duda de la capacidad de los republicanos y demócratas para dejar atrás sus diferencias. El pesimismo de los estadounidenses parece estar en relación directa con los problemas del presidente de EU Barack Obama que hoy vive uno de sus peores momentos. Pero, además, en la posición extrema del Partido Republicano que se ha empeñado en torpedear la vía a la ciudadanía, condicionandola a un largo rosario de enmiendas en materia de seguridad.

En el caso del presidente Obama, los escándalos que lastran su popularidad han sido explotados por los republicanos que se ha multiplicado en todas y cada una de las audiencias programadas para investigar y esclarecer responsabilidades por la muerte del embajador Chris Stevens en Bengasi en septiembre del 2012; para determinar si la Casa Blanca ha estado involucrada en la polémica actuación de la Agencia Tributaria contra grupos conservadores vinculados al partido republicano o para saber hasta qué punto la libertad de expresión se encuentra hoy amenazada tras conocerse la investigación del Departamento de Justicia contra la agencia de noticias AP y la cadena FOX.

A pesar de que los vientos no soplan a favor del presidente en la mayoría de las encuestas, el margen de actuación de la Casa Blanca y los demócratas está en relación directa con el amplio apoyo a favor de una reforma migratoria que podría salvar el segundo mandato de Barack Obama.

Según la encuesta, el 54% de los ciudadanos apoyan una reforma migratoria que incluya una vía a la ciudadanía, un porcentaje que se ha mantenido como una de las variables más consistentes en la mayoría de las encuestas.

Tras ser aprobada por elcomité judicial del Senado, la iniciativa que avanza desde la cámara alta será debatida el mes de junio.

Los prolegómenos para el inicio de ese debate migratorio se han caracterizado por las versiones encontradas sobre el número de votos a favor de la iniciativa.