WASHINGTON.— En lo que ha sido un vuelco espectacular de la condición femenina en Estados Unidos, por primera vez en su historia cuatro de cada 10 mujeres han desplazado al hombre de su pedestal de paterfamilias y como principal fuente de sustento familiar.

Según un estudio del Centro Pew, titulado “Moms Breadwinners” (Las madres como sostén de la familia), a la mujer le llevó medio siglo ocupar el vacío dejado por un hombre cada vez más ausente y menos competitivo.

El gradual desplazamiento del hombre como cabeza de familia ha dado paso a la figura de una mujer que sigue cumpliendo con su tradicional papel como principal encargada del cuidado de los hijos, y a la vez se ha convertido en el soporte económico en al menos cuatro de diez hogares con menores de edad.

Los analistas del Pew han llegado a las siguientes conclusiones: 40% de todos los hogares estadounidenses con niños dependen hoy de las madres como principal o única fuente de ingresos. En 1960, este porcentaje apenas llegaba al 11%.

Hoy, las mujeres conforman casi el 47% de la fuerza laboral de EU.

Además, en una tendencia que confirma el avance de género en todos y cada uno de los campos del conocimiento y el mercado laboral, la profesionalización de las mujeres se ha convertido en un factor diferencial cuando se les compara con el género masculino. Según el estudio, en el caso de las madres casadas que tienen hijos menores de edad, un 23% de ellas tienen una mejor formación profesional que sus esposos. En 1960, esta cifra apenas llegaba al 7%.

Un avance en todos los ámbitos

El estudio de Pew confirma lo que el paisaje laboral ya reflejaba: que el avance de la mujer en todos los ámbitos es una realidad. Hoy, por ejemplo, un tercio de los abogados y médicos en EU son mujeres.

Como botón de muestra habría que mencionar que, hasta 1950, las puertas de la escuela de leyes de la Universidad de Harvard estaban cerradas para las mujeres.

Hacia 2012, el 47% de los estudiantes que han ingresado en todas las universidades de EU para formarse como médicos son mujeres.

No es de extrañar, por tanto, que según el estudio del Pew el porcentaje de mujeres casadas y con hijos que han ingresado al mercado laboral haya pasado de 37% en 1968, a 65% en 2011.

Uno de los hallazgos más sorprendentes en el estudio indica que aproximadamente 8.6 millones de mujeres son hoy madres solteras, es decir, el 63% del total.

El resto, es decir 5.1 millones o el 37%, son mujeres casadas que tienen un ingreso superior al de sus esposos o compañeros.

En el caso de las madres solteras, un 50% pasaron a ocupar el lugar del paterfamilias tras un divorcio, una separación o después de la muerte de su esposo. Un 6% lidian con la figura de un padre siempre ausente y un 44% nunca se ha casado.

Este último porcentaje, es decir, el que corresponde a las madres solteras que nunca se han casado, es el que ha experimentado el salto más espectacular desde 1960, cuando apenas un 4% nunca habían llegado a la altar o firmado un contrato de matrimonio.

En el universo de las madres solteras que nunca se han casado, predominan las mujeres afroestadounidenses (44%), seguidas de las blancas (32%) y al final las latinas (24%).