WASHINGTON.— El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, mencionó ayer la marginación que enfrentan los hispanos y otros grupos minoritarios en el país, durante la ceremonia de graduación de estudiantes afroestadounidenses en el Morehouse College, el alma mater de Martin Luther King Jr., en Atlanta, Georgia.

Señaló que de manera similar a los sufrimientos de los afroestadounidenses, también homosexuales, musulmanes y mujeres han sentido “el aguijón de la discriminación”. “Los hispano-estadounidenses conocen ese sentimiento cuando alguien les pregunta de dónde vienen o les dicen que se regresen” a sus países, dijo Obama en su discurso.

Subrayó que cuando era joven cometió algunos errores y que atribuyó esas fallas a quienes discriminan a los afroestadounidenses. “Pero una de las cosas que he aprendido en los pasados cuatro años es que ya no hay lugar para excusas”, externó.

“Cualquiera que sean las adversidades que experimenten por su raza, esas palidecen en comparación con las adversidades que generaciones anteriores enfrentaron y superaron”, puntualizó el mandatario.

La aparición de Obama en Atlanta se produce en momentos en que intenta retomar el impulso tras una de sus peores semanas desde que asumió la presidencia a inicios del 2009. Los Servicios de Rentas Internas (IRS) fueron blanco de opositores del conservador Tea Party, surgieron nuevas interrogantes sobre brechas de seguridad en un incidente en el complejo diplomático estadounidense en Libia el año pasado y se reveló que el Departamento de Justicia obtuvo en secreto los registros telefónicos de reporteros la agencia AP.

Por el momento, los votantes no parecen estar responsabilizando directamente a Obama por estos asuntos. Un sondeo de CNN/ORC International publicado ayer mostró que 53% de los estadounidenses aprueba la gestión del mandatario demócrata y que 45% la desaprueba.

En una conferencia de donantes, también en Atlanta, Obama se quejó de que las batallas entre los partidos políticos están impidiendo un repunte más acelerado de la economía.

Habló de la “tendencia en Washington de colocar la política por delante de la estrategia económica, por poner como prioridad las próximas elecciones sobre la próxima generación y ese enfoque es el que tiene que cambiar”.

En medio de la controversia que enfrenta el presidente, en declaraciones al programa Al Punto, los legisladores republicanos Ileana Ros-Lehtinen y Mario Díaz-Balart confiaron en que eso no frene los avances sobre una reforma migratoria.

Díaz-Balart se unió a la petición de grupos proinmigrantes para que Obama frene las deportaciones que continúan pese a los avances en el Congreso sobre la legalización de unos 11 millones de indocumentados.

En un editorial ayer, The New York Times destacó el fortalecimiento del proyecto de ley bipartidista en el proceso de votación de unas 300 enmiendas a cargo del Comité Judicial del Senado. Indicó que al esfuerzo del Senado se ha unido un grupo bipartidista en la Cámara Baja para impulsar una legislación, lo que ha debilitado a legisladores antiinmigrantes.

En ese marco, el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, atribuyó los avances bipartidistas sobre una reforma migratoria a la reelección de Obama en noviembre pasado, al decir que “si el presidente no hubiera sido reelegido no estaríamos donde estamos”.

Obama, detallará el jueves su política sobre el uso de drones o aviones no tripulados en la lucha contra el terrorismo. Asimismo, abordará sus planes sobre el centro de detención en la base militar estadounidense en Guantánamo, Cuba, indicó en su sitio electrónico la publicación Político . En un discurso en la Universidad Nacional de Defensa en Washington, abordará la política antiterrorista, incluyendo los esfuerzos militares, diplomáticos y de inteligencia, según un funcionario de la Casa Blanca.