aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




Álvaro Uribe, en busca de liderazgo

José Valez / Corresponsal| El Universal
Sábado 09 de junio de 2012
lvaro Uribe, en busca de liderazgo

DISCURSO. El ex gobernante colombiano Álvaro Uribe, en una conferencia a empresarios en Cancún, en junio de 2011. (Foto: ARCHIVO XINHUA )

El ex mandatario de Colombia aprovecha cada oportunidad para atacar a su sucesor Juan Manuel Santos con el fin de salir del ostracismo

BUENOS AIRES.— El ex presidente colombianio Álvaro Uribe volvió al ruedo. Contrariado con su sucesor, Juan Manuel Santos, y decidido a transformarse en una suerte de líder regional de la centroderecha, no desaprovecha ningún acto para cuestionarlo ni oportunidad alguna para atacar a su enemigo ideológico más notorio, el mandatario venezolano Hugo Chávez.

Entre Santos y su apertura política en busca de un proceso de paz, y la marcha de la revolución bolivariana, Uribe delineó los límites de esta nueva etapa en su vida política, en la que aparece decidido a salir del ostracismo.

Desde que dejó el poder, el 7 de agosto de 2010, Uribe pasó rápidamente de ser el mentor de un proyecto y “hombre de consulta” de su ex delfín, Santos, a un ex mandatario con problemas judiciales y de credibilidad política. Hoy, muchos hombres de su entorno han desfilado por los tribunales y otros esperan la vara de la Justicia en prisión.

Todo, fruto de los escándalos que marcaron sus ocho años en el poder.

La llamada “Yidispolítica” (el pago de favores a cambio de votos para obtener su reelección en 2006); “los falsos positivos” (el asesinato de jóvenes presentados como “milicianos de las FARC caídos en combate), entre otros casos de corrupción que rozaron incluso a sus hijos lo tuvieron contra las cuerdas y opacado políticamente.

Pero fue el acercamiento de Santos con Chávez, en un acuerdo que para muchos analistas “sólo aportó equilibrio regional”, y el giro político que el nuevo mandatario colombiano realizó, una vez en el poder, lo que provocó el divorcio con Uribe.

Santos había comenzado a abrirle las puertas a un diálogo con las FARC. Fue entonces cuando Uribe —quien ayer fue operado de una hernia inguinal— regresó a las primeras planas con una virulencia verbal que ni siquiera se le había conocido en el gobierno.

“Es un león herido. Siente que han traicionado su legado y, encima, lo persiguen a él y a sus hombres judicialmente”, explica el analista Bernardo Gutiérrez.

“El del presidente Santos es un mandato cargado de mentiras, de derroche y fanfarronerías”, disparó en mayo Uribe, primer presidente en ser reelecto de la historia colombiana, días antes de calificar a Chávez, su “enemigo íntimo”, de “asesino”. Para lanzar sus dardos, Uribe ha recurrido a una nueva arma: Twitter.

Desde el chavismo le respondieron acusándolo de ser “un peligro para la paz en Sudamérica”.

Días antes, quien fuera ministro colombiano del Interior en el Uribismo, Fernando Londoño, se salvó de un atentado. El propio Uribe libró otro, cuando fue encontrado un artefacto explosivo en el teatro Gran Rex de Buenos Aires, donde el ex presidente se disponía a dar un discurso.

Ocupando la vacante

“El liderazgo de la centroderecha a nivel nacional está vacante y ahí está Uribe dispuesto a ocuparlo”, reconoce el analista Rosendo Fraga.

La tercera pata del trípode donde Uribe sostiene su retorno con el viejo discurso de la seguridad es el ataque a los periodistas. La más reciente “víctima” de su larga lista fue el francés Romeo Langlois, liberado la semana pasada por las FARC, después de 33 días de cautiverio. “Es un farsante. Hay que investigarlo, porque todo es muy sospechoso”, dijo, y subrayó que él siempre dudó del periodista francés porque “era muy incisivo con sus entrevistados…(sic)”.

Según el analista Mauricio Romero, la ofensiva de Uribe “coincide con una baja en las encuestas de Santos; el ex presidente busca posicionarse como jefe de la oposición”, algo que para Enrique Santos, periodista y hermano del jefe de Estado, “suena lógico”.

“Es claro que Uribe será jefe de la oposición y que intentará aglutinar a toda la gente a la que le da escalofríos la amistad con Chávez, la restitución de tierras o un nuevo diálogo con la guerrilla. Juan Manuel deberá enfrentar cada vez más una oposición hirsuta del ex presidente”, puntualizó Enrique.

Así, después del divorcio traumático con Santos, Uribe volvió decidido a ocupar su lugar en el escenario político, convencido de que con su viejo discurso de rasgos autoritarios y de mano dura contra la guerrilla puede erosionar el poder de su antiguo ministro, como un “león herido”.

Porque, tal como lo anticipan sus hombres de confianza, está “dispuesto a pelear hasta el final”.



Ver más @Univ_Mundo
comentarios
0