LONDRES (Agencias).— El portal de filtraciones WikiLeaks ha presentado una demanda contra el diario británico The Guardian, al que acusa de haber revelado claves secretas que permitirían identificar a las fuentes e informadores de miles de cables diplomáticos de Estados Unidos.

WikiLeaks confirmó ayer en un comunicado en internet que ha comenzado un litigio contra el rotativo, uno de los diarios con los que había colaborado para hacer sus filtraciones de miles de cables confidenciales de EU. El portal también informó que ese proceso legal también va dirigido contra “una persona en Alemania” que, según el portal, “distribuía las claves en Alemania para su beneficio personal”.

La organización considera que su trabajo se ha visto comprometido por la “imprudencia” del periódico, que en un libro sobre WikiLeaks escrito por David Leigh, uno de sus periodistas, incluyó las claves para acceder a información altamente sensible de su página web. Según el portal, ello coloca a informadores estadounidenses, activistas por los derechos humanos y otras personas “en riesgo de sufrir daños o de ser detenidos”.

Pero el periódico británico emitió un comunicado tildando las acusaciones de “tonterías”. The Guardian aseguró ser un diario que se ha esmerado para “proteger a fuentes potencialmente vulnerables identificadas en los documentos de WikiLeaks por su colaboración con la organización”. Sobre la clave que aparece en el libro, el rotativo detalló que la gente de WikiLeaks les dijo que era una temporal, que “sería borrada en unas horas”.

Se sabe desde hace tiempo que WikiLeaks perdió el control de los cables no editados incluso antes de su difusión. The New York Times y otros medios han recibido copias de los mismos documentos independientemente de WikiLeaks. Pero esta es la primera vez que el catálogo completo de cables no editados llega a internet.

Además de la denuncia contra The Guardian, Julian Assange, fundador de WikiLeaks, se lanzó ayer contra diversos diarios de Occidente, a los que acusó de haber omitido en sus publicaciones denuncias de crímenes que figuraban en los cables filtrados.

“Los grupos de comunicación que orgullosamente le dicen al público que persiguen la verdad son mentirosos”, afirmó Assange en una videoconferencia para un seminario sobre tendencias de internet. Según él, “The New York Times y The Guardian, más específicamente The Guardian, rompieron nuestros acuerdos y retiraron crímenes de los telegramas que eran divulgados al público”.