EL CAIRO/BEIRUT (Agencias).— Al menos 124 personas murieron ayer en toda Siria por la represión que ejercen las fuerzas de seguridad para acabar con las protestas que piden más democracia, según indicaron activistas.

Unas 97 personas fueron asesinadas por el Ejército en Hama, al norte de Damasco y uno de los focos de las protestas, según dijeron activistas a DPA. Hay más de 100 heridos. Otras fuentes hablan de 70 muertos.

Las cifras no pudieron ser contrastadas, pues el régimen de Damasco prácticamente no deja trabajar a la prensa extranjera en el país.

“Hama está siendo utilizada para perpetrar masacres por la familia Assad, pero nosotros diremos a ese tirano que cuanto más nos maten, más determinados estaremos para expulsarlo" , dijo un activista, que pidió el anonimato. Al parecer, el régimen del presidente Bashar Al-Assad endurece su represión de las protestas ante el inicio hoy del mes sagrado del Ramadán que marca el ayuno para los musulmanes.

“Llovieron granadas sobre la ciudad. Los soldados disparaban a todo lo que se movía”, relató uno de los activistas sobre la dramática situación en Hama. “Los ciudadanos se escondieron en las escaleras de los edificios y en los sótanos para evitar los disparos”, añadió.

En tanto, en Harak, en la sureña provincia de Daraa, murieron varias personas, incluyendo una niña de tres años, tras el asalto de las fuerzas de seguridad. También en Deir al Zor, de mayoría kurda y situada en el noreste del país, murieron al menos seis personas cuando el Ejército asaltó el distrito de Al Joura, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

En este marco, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se mostró “consternado” por la campaña de represión desplegada por el régimen de Bachar Al-Assad en Siria, y aseguró que el país será “un lugar mejor cuando avance una transición democrática”.

“A través de sus acciones, Bachar Al-ASsad está garantizando que él y su régimen quedarán en el pasado, y que el valiente pueblo sirio que se ha manifestado en las calles determinará su futuro”, dijo el mandatario en un comunicado difundido por la Casa Blanca.

La brutal represión de ayer fue condenada también por el gobierno español y el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.