BUENOS AIRES.— Un día después de que el presidente venezolano Hugo Chávez revelara que tiene cáncer, las Fuerzas Armadas renovaron ayer su apoyo al gobierno y “el apego al presidente”, según lo afirmó el jefe del Comando Estratégico Operacional, general Henry Rangel Silva.

Mientras las huestes chavistas marchaban ayer por las calles de Caracas, en apoyo al presidente, el general Rangel Silva recordó que “ya tuvimos una nefasta experiencia en 2002 —cuando el golpe de Estado contra Chávez— y jamás volverá a ocurrir que los miembros de las Fuerzas Armadas violen la Constitución”. “La obediencia ciega a algunos líderes que tuercen sus principios no se va a dar más”, puntualizó.

Chávez intervino ayer vía telefónica en el programa cubano “Mesa Redonda”, donde aseguró estar en “franca recuperación, alegre y optimista”. “Esto nos va a fortalecer, dijo. Además, las televisoras venezolanas difundieron imágenes del presidente en una reunión de trabajo, el miércoles, en La Habana, con el canciller, Nicolás Maduro, y otros funcionarios. En ellas, se le oye decir: “He decidido seguir rigurosamente el plan de recuperación... mi primer deber en este momento como revolucionario es recuperar plenamente la salud”.

En tanto, el vicepresidente venezolano, Elías Jaua, insistió en que “no es necesario” que el presidente delegue el mando mientras se recupera, algo que podría tardar incluso meses, según versiones. “Las atribuciones establecidas en la Constitución le son competentes a él en cualquier lugar del mundo en que esté”, señaló. En el mismo sentido se manifestó el ministro de Energía, Rafael Ramírez, al asegurar que “Chávez es y será el líder indiscutible de la revolución y es el jefe de Estado y jefe de gobierno. Aquí el que manda es Chávez”.

“Faltaron a la verdad”

La opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) insiste en la necesidad de que el vicepresidente asuma el mando temporal. El secretario ejecutivo del organismo, Ramón Aveledo, dijo que el MUD “le desea al presidente una pronta y rápida recuperación”, aunque al mismo tiempo cuestionó a los ministros “que no dijeron la verdad sobre el estado de salud del presidente”.

“Lo más sensato es que el vicepresidente asuma formalmente las funciones gubernamentales, eso sería más fácil para todos porque no hay necesidad de someter al país a una tensión adicional”, añadió.

A decir de varios analistas, el próximo paso del mandatario sería “respetar la Constitución”. En ese sentido se expresó la analista Fernanda Rivas, para quien “este es un régimen personalista; todos los poderes giran alrededor de él, hacen y deciden lo que Chávez quiere”.

Para Jaime Luzardo, politólogo de la Universidad Central, “al no traspasar el mando o al Jaua no aceptarlo se está violando la Constitución, y lo que sí es seguro que el panorama político en el país ya no es el mismo después del anuncio del presidente”.

En La Habana, Chávez recibió mensajes de solidaridad y de apoyo de diversos líderes sudamericanos, e incluso de Estados Unidos, así como de periodistas venezolanos críticos y de la Conferencia episcopal venezolana.

Chávez habló por teléfono con su par argentina, Cristina Kirchner, a quien dijo, según voceros del gobierno, que “se está recuperando muy bien”.

“Oraremos por él”, dijo el obispo de Caracas, Baltazar Porras, mientras que en Washington el portavoz para asuntos del Hemisferio Occidental, William Ostick, deseó también “una pronta recuperación” a Chávez, aunque aclaró que “esto no cambia nada” la relación bilateral. El presidente peruano, Alan García, con quien Chávez ha tenido algunos roces, también le expresó su solidaridad. “Su declaración ha sido valerosa y sincera ante el pueblo”, dijo.

No se sabe cuándo Chávez regresará a Venezuela, pero las autoridades cambiaron parte de la celebración del bicentenario de la independencia al 8 de julio, tres días después de su fecha tradicional, el 5 de julio. Este día habrá un desfile.