WASHINGTON.— México se colocó de nueva cuenta en los últimos lugares de países con menos acceso a un sistema judicial justo y efectivo, según el Índice del Estado de derecho 2011, un informe anual publicado por el World Justice Project (WJP) para medir el estado de las libertades, la impartición de justicia, problemas de corrupción y responsabilidad gubernamental, realizada en 66 países.

El WJP abarcó para su análisis sobre el país tres entidades: la ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.

Según el estudio, la peor calificación de México se produce en el ámbito de la justicia, donde un sistema judicial “deficiente” le ha valido el puesto 63, uno por detrás de Bolivia y a sólo tres de Venezuela, que ocupa el último lugar en ese rubro del ranking mundial.

“El sistema de justicia es deficiente, fundamentalmente por la fragilidad de la que adolecen la investigación criminal y los sistemas de adjudicación. Además, subsiste una discriminación contra grupos vulnerables, corrupción entre los jueces y agentes de la ley, así como graves violaciones del debido proceso y derechos de los acusados”, dice el informe, que será presentado la próxima semana en Barcelona.

También se señala que “los fracasos a la hora de procesar a funcionarios del gobierno que han violado la ley o cometido actos de corrupción permanecen como un asunto de gran preocupación en todo el país”.

En cuanto a orden y seguridad, México se coloca en el puesto número 55, detrás de países como Uganda y Guatemala, pero por delante de naciones como Argentina, Venezuela y Paquistán, los últimos en ese rubro.

“Las fuerzas policiales (de México) aún siguen luchando para garantizar la seguridad de los ciudadanos frente al embate del crimen y la violencia”, se asegura en el reporte difundido ayer.

En el capítulo de la lucha contra la corrupción, México se mantiene en el puesto 53, un lugar desde el que compite con países como Venezuela (54) o Albania (55). De hecho, según el informe, sólo 15% de la población en México considera que las autoridades actúan de forma eficaz y diligente en la lucha contra la corrupción.

Con todo y sus malas calificaciones en el ámbito de la justicia y la lucha contra la corrupción, México es destacado positivamente en materia de la apertura y eficiencia de sus agencias administrativas y regulatorias, así como por su “larga tradición constitucional, fuertes protecciones a la libertad de expresión y religión y por una justicia independiente” “Hacer respetar el Estado de Derecho es fundamental para alcanzar la justicia social, a fin de que los gobiernos rindan cuentas y para que se respeten los derechos fundamentales de los ciudadanos”, aseguran los responsables del informe.