KABUL (Agencias).— Una serie de ataques en Afganistán, entre ellos el de un atacante suicida que empujaba un carro de helados, mató a por lo menos 21 personas ayer, el mismo día en que Naciones Unidas (ONU) reveló que mayo fue el mes más mortífero para los civiles afganos desde 2007.

El mayor ataque ocurrió en el distrito de Khakrez, en la provincia sureña de Kandahar, donde una bomba colocada en el camino mató a 16 personas, ocho de ellas niños, que viajaban en un minibús, dijo el jefe de policía de la provincia, Abdul Raziq.

La bomba fue colocada por el Talibán y al parecer tenía como blanco las fuerzas afganas y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

En tanto, en el área de Shai Kali, al este del país, un atacante suicida detonó su carga de explosivos en el exterior de una estación de policía y mató a tres policías y a un civil, informaron las autoridades. Y en la provincia central de Ghazni, un atacante suicida que empujaba un carro de helados detonó sus explosivos en la capital provincial, mató a un niño e hirió a otros tres, informó el jefe de la policía local, Mohammad Hussain.

De acuerdo con la ONU, con 368 víctimas mortales, mayo de este año se ha convertido en el mes más sangriento para la población civil afgana en los últimos cuatro años. Esa cifra corresponde a personas fallecidas en incidentes relacionados con el conflicto. En cuanto a los heridos, sumaron 593.

“Nos preocupa mucho que el sufrimiento de los civiles aumente todavía más en la estación de combate del verano, que históricamente arroja un número de víctimas más elevado”, afirmó la directora de derechos humanos de la misión de la ONU en Afganistán (UNAMA), Georgette Gagnon.

En Paquistán, entretanto, al menos 34 personas murieron en un aparente ataque suicida en una zona muy concurrida del mercado de la ciudad paquistaní de Peshawar.

Además, según fuentes médicas, más de 100 personas resultaron heridas y debieron ser trasladadas a centros hospitalarios. Entre los fallecidos había un periodista aún por identificar y un colaborador de la agencia de noticias DPA resultó herido en la segunda detonación.

Según la policía, hubo dos explosiones. La primera de ellas causó varias víctimas. “Luego, cuando la gente acudió a ayudar, hubo otra detonación más fuerte. Esa fue la que causó el mayor daño”, informaron las fuentes. El mercado se encuentra en una zona militar de la ciudad de Peshawar, no lejos del Consulado de Estados Unidos.