PHOENIX (Agencias).— El alguacil del Condado de Maricopa, Joe Arpaio, dijo ayer que planea lanzar su décimo novena redada contra los inmigrantes sin papeles en algún lugar de la zona metropolitana de Phoenix.

El alguacil no especificó una fecha exacta para la redada, pero agregó que probablemente será en marzo. Tampoco reveló un lugar para la operación.

Durante las redadas, los ayudantes del alguacil se concentran en un área de la ciudad, en algunos casos zonas con alta concentración de hispanos, en busca de personas que han violado el reglamento de tránsito y para arrestar a otros infractores de la ley. Sus opositores argumentan que los ayudantes de Arpaio incurren en la etiquetación racial durante las redadas.

Protesta en Nueva Jersey

Entretanto, activistas proinmigrantes condenaron ayer la política del gobierno de Estados Unidos de renovar y aumentar la capacidad de los centros de detención para inmigrantes que enfrentan juicios de deportación. Con una marcha efectuada en Nueva Jersey, unos 100 activistas llamaron a las autoridades a suspender la renovación y expansión del centro de detención ubicado en el condado de Essex, en Nueva Jersey.

Según el plan federal, la capacidad de ese centro crecería en 60%, para sumar un total de dos mil 750 camas y su renovación podría ser empleada como modelo para el resto del país.

Organizada por varios grupos que trabajan a favor de los inmigrantes, la marcha también condenó la política del gobierno federal de mantener a las personas que enfrentan un juicio de deportación en centros de detención. “Es profundamente preocupante el hecho de que se aumente el número de camas para albergar a más inmigrantes. Nos muestra que la voluntad del gobierno es detener más personas y deportarlas”, expresó la vocera del Comité de Amigos Americano, Diana Mejía.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) indicó que se planean construir o ampliar centros de detenciones en el condado de Karnes, en Texas, y dentro o cerca de Miami, Atlanta, Chicago y San Francisco.

El aumento en el número y capacidad de los centros de detención en Estados Unidos es consistente con la política respecto de la inmigración indocumentada del presidente Barack Obama, que ha deportado un número récord de inmigrantes.

Por otro lado, la Unión Americana para los Derechos Civiles pidió a las fuerzas policiales de California que dejen de confiscar vehículos de indocumentados y de realizar otras prácticas “costosas e innecesarias” que afectan a éstos.

La exhortación a través de cartas fue avalada por un informe de la misma institución, conocida como ACLU por sus siglas en inglés, basado en reuniones con comunidades de todo el estado y más de 20 agencias del orden, incluyendo la cárcel de Santa Rita, los departamentos de policía de Sacramento, Santa Rosa, San Francisco, y las oficinas de alguaciles de San Francisco, San Mateo y del condado de Tehama.