ROMA (Agencias).— El gobierno del primer ministro italiano Silvio Berlusconi, inmerso en un escándalo judicial de incitación a la prostitución de una menor, tomó medidas ayer contra los anuncios publicitarios que utilizan imágenes del cuerpo femenino consideradas vulgares.

La iniciativa recibió elogios en un país donde es común que las mujeres con escasas ropas promuevan prácticamente cualquier producto. Pero también provocó reacciones de sarcasmo, tras los reportes extendidos de que, en las fiestas en una propiedad de Berlusconi, participaban cientos de jóvenes, algunas de las cuales llevaban el pecho desnudo, bebían y bailaban.

La ministra de Oportunidades Equitativas, Mara Carfagna, firmó un protocolo con una asociación de anunciantes y otros operadores de la industria publicitaria, con el objetivo de conformar un panel que prohibirá los anuncios que resulten “francamente indebidos, peligrosos, vulgares y ofensivos”.

La ahora ministra Carfagna alguna vez trabajó en la industria del espectáculo y posó para un sugerente calendario.

Deborah Serrachiani, política opositora, aplaudió la iniciativa de los anuncios, pero al mismo tiempo preguntó a Carfagna si “ofrecer miles de euros para que grupos de chicas hermosas vayan a cenar con alguien, evidencia una relación saludable con los cuerpos femeninos”.

Más folios del caso “Ruby”

La Fiscalía de Milán ha enviado al Parlamento italiano unos 300 nuevos folios pertenecientes al sumario del caso Ruby, por el que se investiga a Berlusconi, por concusión e incitación a la prostitución de menores.

En un comunicado de prensa divulgado ayer, la Cámara de Diputados informó acerca de la recepción de un nuevo paquete enviado por la Fiscalía de Milán con documentos pertenecientes a la investigación sobre el caso de la joven marroquí, quien acudió a las fiestas del mandatario cuando era menor de edad.

La Cámara de Diputados explica en su nota que esta nueva documentación, que no incluye fotografías, se añade a los 389 folios recibidos el pasado 14 de enero, con los que la Fiscalía de Milán justifica sus sospechas de que “un relevante número de jóvenes mujeres se han prostituido con Berlusconi en sus residencias, a cambio del pago del respectivo dinero por parte de este último”. Por su parte, Berlusconi consideró “escandaloso” el envío por la Fiscalía de Milán al Parlamento italiano de esos nuevos documentos.

“No tengo nada que declarar sobre eso. Es todo escandaloso”, manifestó Berlusconi a la prensa al ser preguntado por el envío de la Fiscalía milanesa, mientras abandonaba la Cámara de Diputados.