EL CAIRO (Agencias).— El número de muertos tras la segunda jornada de protestas contra el gobierno en Egipto ascendió ayer a cinco, al tiempo que Estados Unidos y la Unión Europea pidieron prudencia y varias organizaciones condenaron la represión de las manifestaciones por las autoridades.

Las autoridades egipcias confirmaron ayer la muerte de un manifestante y un policía, mientras se dispuso el toque de queda en Suez. También se reportaron decenas de heridos; al menos tres personas debieron ser hospitalizadas, en tanto en El Cairo fueron detenidos varios periodistas.

Según las fuerzas de seguridad, los reporteros fueron arrestados por “intentar agitar a las masas y crear la confusión en las calles”. Ayer, la policía antidisturbios usó vehículos blindados y balas de goma para dispersar a los manifestantes, que salieron a las calles por segundo día, pese a las advertencias del gobierno de que aplicará mano dura si continúaban.

Los manifestantes piden la disolución del Parlamento y la renuncia del presidente Hosni Mubarak. Las protestas se dirigen contra el alto desempleo y exigen la derogación de la ley de emergencia, que prohíbe las manifestaciones sin la autorización del gobierno y permite arrestos sin presentar cargos.

Fuentes de seguridad dijeron que 860 manifestantes han sido arrestados desde el martes. El Comité para la Protección de los Periodistas condenó la violencia y las detenciones a periodistas y denunció que las autoridades egipcias bloquearon el acceso a Facebook y Twitter. Un vocero de Facebook en Londres dijo estar al tanto de los reportes, pero que no han visto “cambios importantes en el tráfico de Egipto”. Twitter confirmó que su servicio fue bloqueado en Egipto.

Estados Unidos, Alemania y la Unión Europea pidieron prudencia. La Casa Blanca declaró que el gobierno en El Cairo debía continuar con las reformas políticas, económicas y sociales, mientras que el ministro del Exterior alemán, Guido Westerwelle, instó a una mayor democracia en el país.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó a evitar la violencia y a que las autoridades vean las protestas como una “oportunidad” para tratar la preocupación del pueblo. Amnistía Internacional denunció la “imprudencia policial” e instó a la moderación en el uso de la fuerza.

Fuentes cercanas a los activistas dijeron que se prevén protestas para mañana, en tanto se confirmó la llegada a El Cairo del ex director de la Agencia Internacional de Energía Atómica, el egipcio Mohamed El Baradei.