SAO PAULO (Agencias).— El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, dijo ayer que podría buscar otro mandato algún día, en una declaración que sacudió a la política brasileña y podría debilitar a su sucesora, a sólo dos semanas de asumir su cargo.

Lula, quien dejará la presidencia el 1 de enero con niveles de popularidad sobre el 80% gracias al boom económico de Brasil, no pudo optar a un tercer mandato consecutivo este año, debido a que la Constitución se lo impidió. Consultado en una entrevista televisiva si es que buscaría la presidencia de nuevo en el futuro, Lula respondió: “No puedo decir que no porque aún estoy vivo. Soy presidente honorario de un partido, nací político y establecí extraordinarias relaciones políticas.

“Vamos a trabajar para (Rousseff) y a tener un buen gobierno y cuando llegue el momento, veremos lo que pasa”, dijo el mandatario a RedeTV.

Aunque Lula, de 65 años, nunca ha descartado postularse de nuevo en elecciones, ésta fue su declaración más explícita sobre la posibilidad de que en el 2014 o más tarde se convierta de nuevo en un candidato presidencial. Aparentemente consciente de que sus declaraciones causarían revuelo, el presidente afirmó a su entrevistador: “Tengo un poco de miedo de que mañana alguien vea su entrevista y diga que Lula dijo que podría ser candidato (de nuevo)”.

Como mínimo, significa que Rousseff deberá lidiar con la renovada percepción, que ya sostienen muchos brasileños, de que sólo estará guardando el puesto para el regreso de Lula. “Es incapaz de acostumbrarse a ser un ex presidente”, dijo José Agripino, líder del opositor partido DEM en el Senado.

“Esto anuncia la difícil relación que podría tener con la presidenta electa (...) Nunca escuché que un presidente anuncie su regreso cuando se está despidiendo”, agregó.

Colaboradores de Lula y Rousseff no respondieron inmediatamente los llamados en busca de declaraciones.

Distintos dirigentes del PT, el partido fundado por Lula y que postuló a Rousseff, han admitido que, en caso de que la presidenta electa tenga dificultades en su gobierno, el presidente saliente será la principal alternativa para mantenerse en el poder en 2014.

En la entrevista, Lula negó que ya tenga planeado lo que hará tras entregar el cargo y dijo que su primer deseo es “desencarnar” de la Presidencia, lo que, dijo, puede demorarse un poco. “Necesito volver a ser Lula”.