aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




Muere en EU el sueño de jóvenes migrantes

J. Jaime Hernández/ Corresponsal| El Universal
Domingo 19 de diciembre de 2010
Muere en EU el sueo de jvenes migrantes

DESENCANTO. José Ortiz, de 20 años, alumno de la UCLA, muestra su decepción tras enterarse, en Los Ángeles, del rechazo senatorial a la iniciativa que permitiría seguir estudios superiores a indocumentados. (Foto: JASON REDMOND AP )

Estudiantes indocumentados dicen que seguirán lucha por legalización

WASHINGTON.— En un duro revés para la administración del presidente Barack Obama y la comunidad migrante en Estados Unidos, la minoría republicana conseguía ayer echar por tierra la iniciativa de la Dream Act, que habría allanado el camino a la legalización de hasta dos millones de jóvenes indocumentados llegados al país antes de cumplir los 16 años de edad.

En total, 55 senadores (cinco menos de los necesarios para evitar el bloqueo de la minoría republicana) votaron a favor del “cloture”, el procedimiento que hubiera permitido limitar los debates previos y pasar de una vez a la votación final de la propuesta de ley, frente a 41 que se opusieron. El fracaso fue posible gracias no sólo a la cerrazón de un importante número de republicanos, sino a la colaboración de al menos cinco demócratas conservadores que votaron en sentido contrario a la mayoría de su partido: Mark Pryor, de Arkansas; Jon Tester y Max Baucus, de Montana; Kay Hagan, de Carolina del Norte, y Ben Nelson de Nebraska.

Del bando republicano, los senadores que apoyaron el hoy fallido proyecto de la Dream Act fueron Richard Lugar, de Indiana; Lisa Mukowrski, de Alaska, y Robert Bennet de Utah.

El presidente Barack Obama lamentó el fracaso de la iniciativa durante las últimas horas de la actual legislatura. “En un voto increíblemente decepcionante. Una minoría de senadores impidieron al Senado hacer lo que la mayoría de los estadounidenses creen que es mejor para el país”, dijo en un comunicado. “Es decepcionante que el sentido común no haya prevalecido porque el pueblo estadounidense se merece un serio debate sobre migración. Es momento para que la retórica polarizada desaparezca”, añadió el mandatario, quien reiteró el apoyo de su administración a una iniciativa que habría rescatado del limbo legal a casi dos millones de hijos de indocumentados que desean realizar estudios universitarios o enrolarse a las Fuerzas Armadas para acceder a la ciudadanía.

En una cascada de reacciones, congresistas y líderes de organizaciones proinmigrantes lamentaron el bloqueo de la iniciativa de ley que habría beneficiado de forma inmediata a un conglomerado de entre 850 mil y un millón de jóvenes indocumentados. Decenas de jóvenes cuya situación no está legalizada presenciaron con desencanto el bloqueo republicano en el Senado a la Dream Act , pero afirmaron que continuarán la lucha por su legalización. “No vamos a parar, vamos a seguir luchando”, indicó la joven indocumentada Gaby Pacheco en una rueda de prensa.

“Aún creo que somos una sociedad que valora más la aceptación y el uso de la razón que el deseo de castigar. Una nación que preferiría darle una calurosa bienvenida a un grupo de jóvenes patrióticos y con un futuro prometedor, en vez de un trato frío por una decisión que tomaron sus padres”, aseguró por su parte el senador demócrata por Nueva Jersey, Robert Menéndez.

“Desafortunadamente, estos valores de compasión y sentido común han caído presa de la cobardía vergonzosa de la política que divide. Este es un voto que no será olvidado fácilmente por una comunidad que no sólo está creciendo en tamaño, sino también en poder y conciencia política”, añadió en tono de advertencia.

La votación era, en los hechos, la última oportunidad de lograr la aprobación de esta iniciativa, considerando que en el Congreso que asume en enero los demócratas son minoría en la Cámara Baja y sólo mantienen una mínima mayoría en el Senado.

“El fracaso del Senado ante la votación del Dream Act es la última señal de que nuestro gobierno no puede tomar ni siquiera un primer paso para arreglar nuestro sistema roto de inmigración”, aseguró a su vez, Héctor Figueroa, dirigente de Unión Internacional de Empleados de Servicios (SEIU), uno de los mayores sindicatos de inmigrantes los trabajadores en el país.

La senadora demócrata por California, Diane Feinstein, también lamentó el fracaso de la Dream Act, aunque aseguró no tener dudas de que será debatida de nuevo. “Miré hacia arriba en las galerías que estaban llenas de brillantes jóvenes, cuyo único deseo era ser buenos estadounidenses”, dijo. “Estoy profundamente decepcionada”, añadió. (Con información de agencias)

 

 



Ver más @Univ_Mundo
comentarios
0