NUEVA YORK (AP).— Varios hispanos se unirán a una vigilia para defender la libertad religiosa y la construcción de un controvertido centro cultural musulmán en Manhattan, cerca del lugar de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

“Es muy importante que nosotros como inmigrantes, y como comunidad latina, apoyemos a los compañeros que tienen el derecho a tener un sitio donde ellos puedan expresar su cultura y su religión”, dijo Sussie Lozada, directora del Proyecto de Participación Cívica de Nueva York.

“Hoy son los musulmanes, pero mañana podemos ser nosotros”, indicó la activista de origen dominicano. La protesta, a la luz de las velas, se organizó en un momento de fuerte debate respecto a la construcción del centro islámico y mezquita cerca de donde cayeron las torres gemelas.

Los opositores al proyecto dicen que construir una mezquita allí es una muestra de insensibilidad hacia las víctimas de los atentados.

Quienes apoyan el plan de construcción aseguran que es una demostración de libertad y diversidad religiosa. La controversia también se da en medio de denuncias de discriminación hacia los inmigrantes hispanos del país, que han sufrido ataques en varios estados y se han convertido en el foco de atención debido a una dura ley migratoria en Arizona, la SB1070, aprobada en abril pasado.

“Este es un cáncer que hay que parar. Si seguimos en este camino de separación... estamos poniendo gasolina a una llama bastante abierta”, dijo Angel Díaz, co-coordinador del ministerio de Justicia Social de la Iglesia de Santa María, en Manhattan.

La organización Se Hace Camino Nueva York, con ocho mil miembros hispanos, forma parte de una coalición a favor de la construcción del centro cultural musulmán.