LA PAZ (DPA).— Bolivia comenzó a transitar la senda de las autonomías regionales con el juramento ayer de los primeros nueve gobernadores autónomos en un acto calificado de histórico, porque los gobiernos departamentales tendrán atribuciones administrativas y legislativas.

La posesión de las nuevas autoridades departamentales, por un periodo de cinco años (2010-2015), estuvo a cargo del presidente Evo Morales en la Casa de la Libertad de la ciudad de Sucre, sureste, donde se proclamó la independencia boliviana el 6 de agosto de 1809.

Además de los gobernadores, ayer también fueron posesionados los alcaldes y concejales de los más de 300 municipios con los que cuenta el país, y en las próximas horas asumirán sus cargos los asambleístas departamentales, todos ellos elegidos el pasado 4 de abril.

Los nueve gobiernos autónomos departamentales, además de la región del Chaco tarijeño y los 11 municipios que optaron por la autonomía indígena ejercen desde ayer 36 competencias exclusivas y la asignación de recursos económicos.

“Adiós conspiraciones”

En su discurso, Morales advirtió a los gobernadores opositores de los departamentos de Santa Cruz, Beni y Tarija que se acabó el tiempo de las conspiraciones y los instó a trabajar de manera conjunta con su gobierno los próximos cinco años.

“Quiero decirles a los gobernadores opositores: se acabó el tiempo de las conspiraciones. Intentaron revocar mi mandato, intentaron sacarme del Palacio, fracasaron, y el pueblo nos apoya. Ahora nos toca trabajar con ustedes para servir a nuestros departamentos”, dijo.

El líder izquierdista, quien inició en enero pasado su segundo mandato, provocó la ira de los opositores al calificarlos de conspiradores.

Los roces opacaron el llamamiento presidencial a un trabajo coordinado entre el gobierno nacional, que impulsa una política de nacionalizaciones y “empoderamiento” indígena, y los gobernadores, seis oficialistas y tres opositores, estos últimos cercados por varias denuncias de corrupción.