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Más del 50% de los indocumentados que han muerto en su intento por cruzar hacia Estados Unidos desde 2004 a la fecha —identificados como mexicanos o que se presume que lo eran—, han perdido la vida en el estado de Arizona, revelan estadísticas de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México.

La dependencia también ha documentado que desde el año 2000 a la fecha en este estado de la Unión Americana se han reportado 104 casos de violaciones graves a los derechos humanos de los indocumentados. Escenarios a los que ahora se suma la ley SB1020 que criminaliza a los migrantes y autoriza a la policía a detener a cualquier persona “sospechosa” de estar ilegalmente en ese territorio. Estadísticas de la Cancillería indican que desde 2004 hasta marzo de este año, un total de dos mil 409 migrantes fallecieron al cruzar al vecino país del norte, de los cuales mil 656 eran mexicanos y el resto permanecen en calidad de desconocidos —aunque se considera que podrían ser connacionales—.

Destaca que mil 259 de estos decesos se dieron en alguno de los condados de Arizona (52.2%). La tendencia se ha agravado en lo que va de este año, si se considera que entre enero y marzo han perdido la vida 49 migrantes y 42 de estos casos se registraron en esa misma entidad de la Unión Americana, ante los riesgos que los indocumentados enfrentan, como cruzar el desierto, entre otros.

El escenario de riesgos para este sector se incrementa pues quienes logran su propósito de cruzar a Estados Unidos y llegar a Arizona, enfrentan ahora una ley aprobada por el legislativo de esa entidad que les garantiza la cárcel a los indocumentados. La ley SB1070, promulgada ayer por la gobernadora Jan Brewer, es vista por diversos grupos de activistas dentro y fuera de Estados Unidos como el ejemplo de una política antiinmigrante que podría derivar en violaciones a los derechos humanos.

Una zona hostil

Aunque el ambiente antiinmigrante y la aprobación de la nueva ley en Arizona no es una novedad — en una entidad donde 88.6% de la población latina que ahí reside es de origen mexicano—, ya se ha registrado un aumento en los crímenes de odio contra los hispanos y de acciones para impedir el flujo de indocumentados por parte de las autoridades locales, según indica un estudio realizado por la Universidad Estatal de Arizona (ASU) y la organización no gubernamental Arizona Latino Research Enterprise (ALRE), que destaca que superar este escenario es el reto más importante que en materia de derechos civiles tiene la comunidad hispana.

De acuerdo con el documento “The State of Latino Arizona”, la comunidad hispana representa 30% de la población de la entidad y entre los años 2000 y 2007 esta comunidad aumentó 45.2% en el estado.