WASHINGTON.— El presidente estadounidense Barack Obama convirtió ayer la crisis humanitaria en Haití en la “más alta prioridad” de su administración con el desembolso de una ayuda inicial de 100 millones de dólares y el envío de nuevos contingentes de ayuda.

Obama, quien se comunicó con los presidentes de México, Canadá, Chile y Brasil, dirigió un mensaje personal al pueblo de Haití para señalar que, en medio de la actual catástrofe, “no serán abandonados a su suerte” por Estados Unidos y la comunidad internacional. Rodeado por los integrantes de su gabinete de seguridad nacional, el presidente hizo un breve recuento de la ayuda que ha dispuesto desde el momento mismo en que se conoció la tragedia en Haití.

“Es importante que todo el mundo en Haití sepa que está en camino uno de los mayores que esfuerzos de asistencia en la historia reciente de EU y de la comunidad internacional”, dijo Obama, quien ha dado instrucciones a todo su gabinete para concentrar toda la ayuda y esfuerzos en el curso de las próximas 72 horas, que serán cruciales para rescatar al mayor número de víctimas del terremoto en Haití.

Hasta cinco mil 500 soldados e infantes de Marina estadounidenses estarán en tierra o en barcos frente a las costas de Haití para el lunes, dijo un funcionario del Departamento de Defensa.

En París, el presidente francés Nicolas Sarkozy pidió que se realice una conferencia internacional de donantes para ayudar a Haití a recuperarse del devastador terremoto. Sarkozy dijo que discutiría la idea con el presidente de Estados Unidos, así como con el mandatario brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva y con el primer ministro canadiense, Stephen Harper.

“Luego de esta catástrofe, que se da después de muchas otras, deberíamos asegurarnos de que exista una oportunidad de librar a Haití de una vez por todas de la maldición que parece perseguirlo por tanto tiempo”, dijo Sarkozy a periodistas.

“Esta nueva tragedia puede ser la última si la comunidad internacional se moviliza para ayudar a este país” agregó. El mandatario sostuvo que Francia trabajaría de cerca con la Unión Europea para enviar “medios muy importantes” para reconstruir a Haití, pero no entregó cifras específicas.

Sarkozy dijo que visitará Haití en las próximas semanas para reunirse con el presidente René Preval. Francia suspendió la expulsión de indocumentados haitianos tras el catastrófico terremoto, anunció el ministro de Inmigración Eric Besson. Por el momento, el gobierno también permitirá temporalmente la estancia en el país de las víctimas del sismo que necesiten asistencia médica. La comunidad haitiana en Francia se calcula en unas 80 mil personas.

Conferencia de donantes

La comunidad internacional debe unir los esfuerzos para la reconstrucción de Haití, dijo en Brasilia el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim.

El canciller defendió la realización de una conferencia entre naciones donantes en las próximas semanas como forma de garantizar el apoyo financiero y consideró que la misión de la ONU (Minustah) necesita ampliar su papel para garantizar el orden en Haití. “El Consejo de Seguridad de la ONU debería examinar la situación cuanto antes”, dijo Amorim a Reuters. Tenemos que facilitar los trabajos que van más allá de eso que es pura y simplemente la mantención del orden en sentido tradicional”, añadió. Una conferencia de donantes debería recaudar al menos mil millones de dólares, afirmó.

En Bruselas, la presidencia española de la Unión Europea (UE) y la alta representante comunitaria, Catherine Ashton, activaron ayer la puesta en marcha de una reacción coordinada a la catástrofe humanitaria que ha causado el terremoto de Haití.

Ashton anunció una reunión de emergencia de los ministros de Desarrollo comunitarios para el próximo lunes, a fin de definir la estrategia de ayuda a medio plazo. (Con información de agencias)