WASHINGTON.— En un gesto que ha marcado las prioridades de EU frente a Cuba, el presidente Barack Obama demandó ayer la liberación de todos los presos políticos en la isla “para que puedan participar en un futuro democrático” en ese país.

A través de un comunicado distribuido por la Casa Blanca, Obama elogió la trayectoria de cinco disidentes cubanos —tres de ellos presos—, “que se han alzado para luchar por el derecho del pueblo cubano de determinar libremente el futuro de su país”. Los cinco activistas fueron galardonados la víspera, en ausencia, con la mayor distinción anual de la Fundación Nacional para la Democracia, organismo no oficial, pero que recibe fondos del Congreso.

“Es mi sincera esperanza que todos los prisioneros políticos que siguen encarcelados sean liberados incondicionalmente”, señaló Obama. Su mensaje coincide con el editorial de ayer de The Washington Post, que lo critica por no haber recibido en la Casa Blanca a Bertha Atúnez, hermana de uno de los disidentes, y quien recibió los premios en nombre de ellos.